Jesús Orozco Henríquez renuncia al consejo consultivo de la CNDH
Orozco Henríquez renunció a su cargo en el consejo consultivo de la CNDH debido a la dirección que le ha dado Rosario Piedra la organización.
José de Jesús Orozco Henríquez renunció a su cargo de consejero consultivo en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) debido el organismo ha sido omiso en su actuar y no ha cumpliado a cabalidad su funciones desde que Rosario Piedra Ibarra tomó la dirección del mismo.
A más de 100 días de que Piedra Ibarra tomó la dirección de la CNDH, ésta se ha caracterizado por obstruir las atribuciones del consejo consultivo; por el desapego e inobservancia del marco legal aplicable; así como por no proteger las víctimas de derechos humanos, detalló Orozco Henríquez en su renuncia dirigida a la Senado de la República publicada por el ministro en retiro José Ramón Cossío.
El ex candidato a presidir la comisión acusó que no se ha el rezago que presenta la institución; la prevención y erradicación de la tortura; la atención a migrantes, periodistas y defensores de derechos humanos; así como el acceso a la salud y el abastecimiento de medicamentos.
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“Lo cual me lleva a la convicción de que en estos momentos soy más últil a la causa de los derechos humanos desde la academia y el activismo como defensor y parte de la sociedad civil”, aseguró en el documento dirigido a la presidenta de la mesa directiva del senado, Mónica Fernández.
En noviembre de 2019, cinco miembros del consejo consultivo renunciaron a sus cargos tras las llegada de Piedra Ibarra a la dirección de la comisión: Alberto Manuel Athié Gallo, Mariclaire Acosta Urquidi, María Olga Noriega Sáenz, Angélica Cuéllar Vázquez y María Ampudia González.
Las cuatro consejeras denunciaron que la forma en que llegó la activista a la cabeza de la CNDH fue “cuestionada”, además afirmaron que la autonomía del organismo se veía vulnerable por lo que no se podría asegurar su funcionamiento.
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“Una Obdusmanperson carente de legitimidad será incapaz de establecer una interlocución válida con los distintos actores involucrados en la observación, protección y promoción de los derechos humanos, tampoco podrán generar la confianza ni la certeza jurídica con sustanciales a su misión”, relataron en su carta de renuncia en aquel entonces.
