Brazos tendidos encima de la falda; cuerpo medio corvado, carcomido por la artrosis; ojos cerrados saboreando las notas que salen del piano, alzándose hacia el foco que ilumina una cara blanca empolvada. La sencillez de la puesta en escena de Édith Piaf contrasta con la universalidad que logró la cantante francesa de la primera mitad del siglo XX.
Lo mismo sucede con el musical “Piaf. Voz y delirio”, en cartelera en el Centro Cultural 1 de la Ciudad de México. Un sólo monólogo de la protagonista basta para narrar, desde la voz más íntima, 47 años de una vida marcada por la soledad, el dolor y la guerra.
Mariaca Semprún lleva tres años interpretando a la artista parisina que empezó cantando en las calles de la capital francesa y llegó a recibir los aplausos del Carnegie Hall de Nueva York.
En declaraciones para Forbes México, la venezolana explica que tuvo que prepararse con un coach de la Alianza Francesa para familiarizarse con el acento: “No hablo francés. Fue un proceso de preparación largo y de mucho estudio, sobre todo con la ‘r’ gutural”, afirma.
Foto: Cortesía DeComedia Producciones.
La actriz ha sido Piaf en teatros de Caracas, Miami, Madrid, Monterrey, Guadalajara y, por segunda vez, de la CDMX. El público la ha visto caminando a trompicones en el escenario, ante una proyección de imágenes del París ocupado por los nazis.
Entre ellos, han acudido fans que en los años 60 vieron a Édith Piaf, la auténtica, en concierto; jóvenes que se fascinaron con la película “La vie en rose”, que le valió el Oscar a la mejor actriz a Marion Cotillard, e incluso un buen amigo del boxeador Marcel Cerdan, el gran amor de la artista.
Durante la primera temporada en México, que empezó en abril de 2018, más de 7,000 espectadores vieron el musical en el Gran Teatro Moliere de Polanco. En esta segunda temporada, que termina el 5 de marzo, ya llevan 11,000 después de casi dos meses del estreno.
La siguiente parada será la Gran Vía de Madrid, aunque la productora, DeComedia Producciones, afirma que tienen ofertas para comprar los derechos de la obra en otros países de Latinoamérica, como Chile.
Además de un monólogo, con texto original de Leonardo Padrón, la obra es un recital de los grandes éxitos de la artista francesa, como “Je ne regrette rie”, “Padam, padam” o “C’est l’amour”.
Semprún llena el escenario durante dos horas sin interrupciones, cantando que la vida es rosa ante un foco que pone luz a una historia llena de sombras.
Foto: Cortesía DeComedia Producciones.
María Dueñas regresa al mundo del streaming con ‘La Templanza’
