La diversidad e inclusión no es una moda, por lo que en México se debe abrir una discusión más allá de la visión de género y debe contemplar a grupos de atención prioritaria.

Durante el panel Inclusión y Equidad, claves del mundo sostenible realizado en el Foro Forbes Economía Verde y Desarrollo Sostenible, se habló de la necesidad de sumar a otros grupos a una discusión que sólo está limitada a mujer y hombre.

En ese sentido, Gabriela Medina, directora de la Fundación Manpower Group, dijo que los grupos de atención prioritaria, incluyen desde jóvenes sin experiencia y recién egresados, así como personas con rezago educativo, con discapacidad y refugiadas, migrantes, padres solteros, sobrevivientes de enfermedades de alta complejidad y exprisioneros.

“Todos estos grupos son los que de una manera les da miedo, no saben cómo contratarlos, cómo acercarse a ellos, cómo entrevistarlos”, dijo.

“El no tener información y tener miedo se vale, pero te diría que el tema de la diversidad e inclusión no es una moda y es un tema que debemos poner atención empleadores, sociedad y gobierno”, manifestó la representante de la fundación.

En México, la diversidad e inclusión no es obligatoria, pero países de América Latina como Chile “tiene una cuota para contratar a cierto número de personas con discapacidad y si no hay sanciones”, señaló Gabriela Medina.

Hay una iniciativa presentada y revisada en el Senado de la República para que el 5% de la plantilla de las empresas sean personas con discapacidad.

Paulina Barragán, Senior Manager de Comunicación para Essity México y LATAM, afirmó que tener mujeres en posiciones de liderazgo pone sobre la mesa temas que quizá no son compatibles con las prioridades para las personas menstruantes.

“Tenemos que poner visibles las prioridades que como mujeres vemos y sentimos”, apuntó. La diversidad e inclusión es un tema de mujeres, hombres, religiones y nacionalidades, que ponen en perspectiva la visión de otros lugares, naciones y países, añadió.

Larissa Navarro, directora de Recursos Humanos de Mastercard México y Centroamérica, comentó que la diversidad es una sombrilla amplia.

“Podemos estar hablando de género, pero te puedes encontrar una mujer ejecutiva que es lesbiana y es mamá. No olvidemos esos”, apuntó.

“Justamente por ser una sombrilla tan amplia a veces puede ser un poco abrumador, particularmente cuando las empresas tal vez están dando pasos más concretos” expresó.

Las empresas están buscando fomentar una cultura y no solo un estandarte de cuando en el mes de julio saquen una bandera: “Realmente estás propiciando un cambio o una cultura de verdadera inclusión”.

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