Para Phyllis Cuttino, presidenta y CEO de Climate Reality Project, el reto de las industrias ante el cambio climático es poder instrumentar plataformas de medición en la emisión de gases de efecto invernadero y construir estrategias para reducir su impacto en el medio ambiente.
Al participar en el Foro Forbes Economía Verde y Desarrollo Sostenible, la activista expuso que las empresas deben preocuparse por que las cadenas de suministro que las benefician sean responsables con las emisiones de gases a la atmósfera.
“Las empresas tienen cadenas de suministro y deben preocuparse por las emisiones que producen esas cadenas de suministro, también eso es un reto. La meta es que tengan disponibles los datos que necesitan para realizar los cambios correspondientes”, expuso Cuttino.
Durante la COP27, que se desarrolla en el Cairo, Egipto, Al Gore, vicepresidente de Climate Reality Project presentó una iniciativa llamada “Trazados climáticos”, en el que colaboran instituciones académicas, de investigación y laboratorios, para medir las emisiones reales de diversos sectores de la industria tales como el de la construcción o el automotriz.
El objetivo es que dichos sectores de la economía tengan una herramienta para calcular de manera exacta las emisiones y con ello puedan tomar mejores decisiones sobre la adquisición de sus productos.
De igual forma, destacó Phyllis Cuttino, es una forma de contribuir a la creación de empleos más sostenibles y de atender a la población que demanda trabajos más comprometidos con el cuidado del medio ambiente.
“Se generan empleos en estas nuevas líneas de trabajo donde además las empresas comienzan a notar, o ya lo han notado durante años, que las personas quieren empleos en empresas que tengan metas y prácticas sostenibles.
“Si las empresas quieren atraer a personal talentoso deben plantearse estas metas porque las personas en verdad quieren estar en una empresa donde se sientan a gusto”, señaló.
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De acuerdo con Climate Reality Project, sectores como el de transporte y el automotriz están ayudando a contrarrestar el cambio climático virando hacia productos más sostenibles como la creación de vehículos, autobuses y trenes más eficientes en el uso de energía renovable.
De igual forma, hay avances prometedores en la aviación y en la agricultura, una de las actividades económicas más sucias, t que transita hacia la siembrea regeneativa para reducir sus emisiones de cárbono.
En el sector eléctrico, abundó, se han visto importante inversiones para cambiar la electricidad obtenida a través del carbón o el combustóleo hacia la electricidad de fuentes renovables como la energía solar o hídrica.
“Otro aspecto es que es una oportunidad e innovación y hemos visto que más países del mundo invierten en innovaciones porque consideran que es la oportunidad económica del futuro y que países y gobiernos se esfuerzan para capacitar a nuevos empleados.
“Se han visto varios esfuerzos en el mundo para tener una justa transición del combustible fósil a tipos de economías más limpias y garantizar que las personas tengan trabajo pero además trabajo bien remunerado y una transición a empleos bien pagados en el marco de una nueva economía.
“Hay muchas oportunidades en todo el sector, en todos los sectores y vuelvo a decir que me parece que el futuro pinta bien para la economía de energías limpias”, destacó.
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