Javier de la Calle, director general del Nacional Monte de Piedad, aseguró que la mejor época y la nueva era del centro prendario está por venir, luego de que los trabajadores sindicalizados levantaran la huelga tras aceptar un nuevo contrato colectivo.
“Estamos seguros de que la mejor época está por venir, la era del nuevo Monte de Piedad”, dijo durante el acto de reapertura de operaciones de la casa de empeño con 300 sucursales.
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“Esta es una nueva etapa para el Nacional Monte de Piedad, que nos permite ver hacia el futuro, hacia los siguientes 250 años de la institución”, manifestó.
“Este acuerdo histórico es un ganar-ganar que nos permitirá seguir ayudando a quien más lo necesita”, añadió.
Agradeció a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, así como a las autoridades judiciales que participaron en el conflicto.
“Me da gusto y orgullo haber apoyado, facilitado y contribuido desde la modesta trinchera que corresponde a la Secretaría del Trabajo a la consecución de este convenio, este acuerdo, resultado de un esfuerzo colectivo, que plantea aspiraciones y necesidades de una institución que tenía que seguir construyendo su historia a través del ejercicio, la práctica y la relación sólida de sus trabajadores y de la directiva”, dijo el secretario del Trabajo, Marath Bolaños López.
La dependencia reconoció la voluntad de diálogo de las partes y la responsabilidad tanto de los trabajadores como de los directivos del Monte de Piedad para alcanzar el arreglo que puso fin a la huelga estallada el 15 de febrero, resultado de más de 3 años de disensos entre las partes.
Arturo Zayún, secretario general del sindicato, recordó que tras tres años de negociaciones con la administración se llegó a un acuerdo para cambiar el Contrato Colectivo de Trabajo que busca dar mayor vialidad a la institución.
Dijo que el nuevo contrato respeta los derechos laborales de trabajadores, lo que permite tener la certidumbre de que la fuente y materia de trabajo se verán fortalecidas.
Indicó que el inicio de una nueva etapa en las relaciones laborales entre las partes implicará retos, pero de igual manera nuevas oportunidades que beneficiarán a ambas, y así garantizar la continuidad de la institución.
El director general del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, Alfredo Domínguez Marrufo, reconoció la labor de las partes en el acuerdo, y en especial a los jueces como parte elemental del Nuevo Modelo de Justicia Laboral.
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“Estamos viviendo una transición histórica en la que se apostó por la conciliación como el método por excelencia para resolver las diferencias entre empleadores y trabajadores, donde se apostó por la negociación colectiva auténtica, desterrando la simulación, los contratos de protección y sus pactos colectivos firmados a espaldas de los trabajadores, donde los trabajadores no participaban, demostrando que el nuevo modelo de justicia laboral funciona”, dijo.
Alejandro Salafranca Vázquez, titular de la Unidad de Trabajo Digno de la STPS, pidió a las partes responsabilidad para que se “atesore el esfuerzo de lo conseguido, que se convierte en un nuevo inicio para esta institución”.
“Fue un acuerdo complejo, donde se modernizó un contrato muy sólido, las partes hicieron un esfuerzo inmenso y la clave fue el diálogo, y cuando se cansaban del diálogo, más diálogo. Esa fue la clave más importante”, señaló.
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