Para Mónica Aspe, CEO de AT&T México, lejos ha quedado el pensamiento de Milton Freeman de que aseguraba que la única responsabilidad de las empresas era generar ganancias; para ella ha habido un cambio muy importante en las compañías, tanto en su mentalidad e ideología, pues ya no solo se deben de buscar las utilidades, sino que la estrategia debe de ir de la mano de temas como la sustentabilidad y la inclusión.
Y es que la directiva, incluida en el listado del reporte “El activismo del CEO como palanca para la sostenibilidad” de Forbes en Español y LLYC, asegura que si bien los negocios tienen que ser rentables, pues los inversionistas buscan obtener un rendimiento atractivo porque corren un riesgo, en la actualidad es clave que visualicen un rango más amplio de responsabilidades, que va más allá de producir bienes y servicios.
“Hemos tenido un cambio muy importante, que tiene que ver con la mentalidad e ideológico, cuando pensamos en 1970 que Milton Freeman publica su artículo famoso en el New York Times (…), lo que decía él ahí es que la responsabilidad de las empresas es solamente y exclusivamente aumentar sus utilidades, en ese mundo, en ese momento esto hacía mucho más sentido del sentido que hace hoy”, afirma Aspe en entrevista.
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Hoy, indica, las compañías saben que son el detonador de una serie de eventos económicos positivos, desde la generación de empleos formales, la innovación, que parte de los impactos para bien y para mal dentro de una sociedad.
“Creo en el capitalismo, pero creo en un capitalismo más sostenible y más consciente de nuestros impactos, porque si queremos justamente tener negocios sostenibles en el tiempo nuestra actividad productiva tiene que ser sustentable para el planeta”, dice la directa.
Además, añade, está presente el componente de la inclusión, el cual determina mucho de cómo los distintos grupos de la sociedad, como las mujeres, el LGBT+ o las personas con discapacidad, viven en nuestra sociedad, si tienen una opción de empleo productivo o no la tienen.
“Veo mi responsabilidad al frente de AT&T México en términos de que pues hay que llevar esta empresa a la sostenibilidad financiera de largo plazo y al retorno para los inversionistas, pero también con un rol donde tenemos que tener claro, medir y gestionar que tengamos un impacto positivo en las comunidades en las que operamos, en el planeta y en los grupos socialmente marginados, que queremos incluir dentro de la diversidad humana y pues nosotros podemos poner nuestro granito de arena”, afirma.
Aspe considera que la clave está en vincular esta estrategia con la rentabilidad del negocio, que no sea en áreas separadas, no tener un negocio que es excluyente, contaminante, que hace cosas malas en términos de sus impactos y luego que se lavase la cara con acciones de responsabilidad social, sino que realmente juntar las dos partes.
“El compromiso global de AT&T al año 2035 ser totalmente neutrales en nuestra huella de carbono a nivel global, atrás de eso pues hay muchísimas iniciativas para y para llegar a ese año en el que todos estamos trabajando. También pensar, por ejemplo, como empleadores en como realmente reunimos, el equipo más talentoso posible, que nos va a hacer ganar en el mercado porque otra vez somos una empresa y queremos este ser muy rentables, pero cómo lo hacemos de una forma incluyente que reconozca la diversidad humana”.
Por todo ello, Aspe refiere que en AT&T están impulsando proyectos en temas de inclusión de personas con discapacidad e igualdad de las mujeres, pero no se trata solamente de incluir en términos de representación, sino de inclusión para afirmar que realmente “somos iguales aquí dentro”.
En este sentido, comenta el papel del CEO es fundamental, ya que cuando hay iniciativas, pero el en la cabeza hay un tono de exclusión en eso acaba afectando a la firma completa y es muy difícil abrirla.
“Las organizaciones ven lo que hacen sus líderes y lo que hacen sus líderes, no tanto lo que dicen, lo que hacen con sus acciones, lo que demuestran de manera cotidiana pone las reglas informales de lo que es válido en la organización y el liderazgo de una organización, agregue, excluye, discrimina ese es el tono de lo que es permisible dentro de la organización, si el liderazgo de la organización incluye, respeta y empuja a la organización a ser mejor ese es el rango de lo que es permisible, es lo que pone la vara”.
Mónica Aspe resalta que aparecer en el listado de Forbes en Español y LLYC dice mucho de lo que han logrado como como organización, sobre su efectividad en términos de pasar este mensaje de inclusión y la “anima a seguir empujando en esa línea”.
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