La compleja situación que atraviesa la economía mexicana sigue acechando sus crecimientos. Mientras esperábamos, dado el mensaje del gobierno, un crecimiento cercano al 2%, el 2019 dejaba un sabor muy amargo para la economía mexicana. Tan amargo que, en referencia a los crecimientos finalmente registrados, dejaban un claro, y muy visible, estancamiento de la economía. De acuerdo con los registros, un estancamiento que cerraba el año para la economía azteca en el 0.2%. Si atendemos a los crecimientos que, fuera de la línea de actuación del gobierno, pronosticaban los entes privados, el batacazo era más previsible. Ya los distintos organismos multilaterales, así como entidades privadas, tasaban el crecimiento para México en una horquilla que oscilaba entre una contracción del -0.2%, como peor escenario para la economía mexicana, así como un 0.2%, el crecimiento finalmente registrado, como el mejor escenario posible. Sin embargo, ni el mejor escenario posible es un escenario positivo para la economía azteca. Un escenario de pleno estancamiento, el cual sigue mostrando las debilidades de la economía mexicana para cosechar crecimientos robustos y que ayuden a sacar al país del atolladero en el que se encuentra. Un atolladero que, en este momento, se encuentra sacudido por un gran elenco de incertidumbres y focos de dudas, pendientes de resolver. Pero no todo queda ahí, pues si observamos los crecimientos pronosticados para el 2020, ya el Fondo Monetario Internacional pronosticaba un crecimiento para la economía mexicana que seguía muy desligado de las intenciones del gobierno. De hecho, muchos organismos se han mostrado contrarios a las previsiones, las cuales siguen hablando de tasas de crecimiento muy dinámicas, previstas en el 2% o, incluso, en niveles superiores. Esto es algo que también han mostrado las entidades privadas de inversión, las cuales, a través de una encuesta realizada por Focus Economics, consideran que la economía mexicana tendrá un 2020 muy distante del previsto. De acuerdo con las entidades encuestadas, el crecimiento para la economía mexicana se situará por debajo del 1%, lastrando así esa exitosa recuperación que, desde el gobierno, se está previendo en los informes y pronósticos. Por ejemplo, el banco francés Societé Generale, en su caso, junto a la Cámara Americana en México, consideran que el crecimiento previsto para México se seguirá mostrando en un nivel neutral, estancado, y donde la economía no muestre ningún crecimiento. UBS, GBM o Invex, por ejemplo, consideran que la economía sí crecerá, aunque siguen considerando que el crecimiento será muy gradual y no se remontará por encima del 1% este año; considerando un 0,9% para el 2020. Por otro lado, entidades como Commerzbank, ING, Standard Chartered, así como otras entidades estiman un ajuste que rebajaría los crecimientos para este año hasta el 0,8%. Mientras que Barclays o BNP Paribas, como entidades de inversión, consideran que la economía mexicana no alcanzará ese potencial que estiman las otras entidades, pronosticando un crecimiento para la economía azteca que situaría sus crecimientos en niveles del 0,6%. Por el lado más pesimista, Capital Economics u Oxford Economics, entre otras, consideran que la economía mexicana no tendrá ni el potencial que le lleve a alcanzar crecimientos que lleguen a superar el 0,5%. Estas entidades, en su postura, consideran que la economía mexicana mostrará un crecimiento más gradual, el cual alcanzará su tope máximo en el 0,5% durante el 2020. Un tope que se agrava en el pronostico ofrecido por Ducker Frontier, el cual considera que la economía mexicana, aunque estima su repunte, no superará el tope del 0,4% durante este año. Como podemos observar, los pronósticos que ofrecen las instituciones de crédito y los bancos de inversión, así como entidades de research, se alejan mucho de las estimaciones ofrecidas por el presidente AMLO. Una situación que hace decantarnos por el lado de estas instituciones privadas, dado el fracaso del gobierno en los anteriores pronósticos, así como la mayor aproximación de estas entidades al proyectar un crecimiento tan negativo durante el año pasado. Podríamos decir que los ciudadanos no confían en el pronóstico que ofrece el gobierno. En este escenario, aunque previendo futuros escenarios mejores en 2021, se espera que la economía mexicana crezca, de la media obtenida en los pronósticos, a niveles del 0.9%. Únicamente proyectan un crecimiento superior entidades como BBVA o Fitch, así como Julius Baer, que consideran que la economía mexicana, ante un mejor comportamiento por la firma del T-MEC, entre otros factores, podría repuntar el crecimiento de la economía hasta alcanzar el 1%. Por otro lado, el Banco de México, el cual pronosticaba que la economía mexicana oscilaría su crecimiento entre el 0,8% y el 1,8%, ya ha anunciado que el crecimiento podría situarse en un escenario peor de lo pronosticado por ellos. Y es que, la gran horquilla que abarca el banco central es de gran amplitud, por lo que la apuesta no es muy arriesgada. De acuerdo con la estimación, tras las encuestas, se ha llegado a la conclusión de que, obviamente, las previsiones para el escenario vigente están muy sesgadas a la baja.  

Contacto:

Correo: [email protected]

Twitter: @Fcollmorales

LinkedIn: francisco-coll

Facebook: FcoCollMorales

 

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

 

Siguientes artículos

Tu Sitio Web: más ventas, menos marketing
Por

El sitio web de tu empresa debe convertirse en tu mejor vendedor. Aunque ese debería ser el objetivo, en ocasiones el eq...