X
BREAKING
Estas son las 30 promesas de los negocios 2024
Este texto fue publicado originalmente el 17 de abril de 2018 Las autoridades mexicanas han planteado uno de los pocos caminos que le quedan a Pemex  para recobrar su salud: salir al mercado de valores. Juan Zepeda, encargado de las rondas y contratos petroleros en México con las empresas privadas, pidió al gobierno que coloque acciones del gigante petrolero en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). La idea no es nueva. Enrique Peña Nieto sugirió lo mismo antes de ser presidente, y tomó como referencia el éxito de la estatal brasileña Petrobras, que recaudó 70,000 millones de dólares en su oferta inicial. “No hay otra alternativa para hacer que Pemex tenga éxito (…) se seguirá deteriorando si no se levanta capital en el mercado”,  advirtió el comisionado presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos a Reuters el pasado 23 de marzo. Con las elecciones presidenciales acercándose rápidamente, el líder de las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, se ha opuesto a la apertura del sector energético de la actual administración, además de que el ciudadano común todavía no percibe los beneficios de la reforma energética. En suma, una privatización minoritaria de Pemex parece que permanecerá solo como una idea para el futuro. “Pemex no va por una Oferta Pública Inicial (OPI, por sus siglas en inglés), al menos en el corto y mediano plazo. El obstáculo es político. El concepto de la propiedad pública sobre Pemex sigue profundamente incrustado en la psique del país”,  comenta el analista senior de investigación corporativa de la firma energética Wood Mackenzie, Ruaraidh Montgomery, en entrevista con Forbes México. Lo cierto es que habría claros beneficios con su salida. La inyección de capital, que tanto necesita la empresa, puede poner a trabajar su portafolio. En agosto de 2017, la empresa productiva del Estado, golpeada por la crisis de los precios de petróleo y recortes presupuestales, incumplió con la exploración de 66 de 103 áreas asignadas durante la Ronda Cero. Aunque la Secretaría de Energía (Sener) estaba facultada para quitarle los campos, le concedió una prórroga de dos años para que la compañía mexicana mantenga en su poder las asignaciones y realice actividades mínimas de exploración e inversión. Pero tal vez lo más importante de su cotización sería que la administración tendría que rendir cuentas a los inversionistas, una presión que debería conducir a mejoras en el desempeño operativo y financiero a largo plazo. “Sin embargo, la compañía está muy lejos de estar lista para salir a bolsa”, agrega el analista experto en el sector energético del Golfo de México y América Latina .   El gigante enfermo Los problemas financieros de Pemex se explican en parte por su pesada carga fiscal que nutre las necesidades presupuestarias del gobierno mexicano, y que representa cerca del 15% de los ingresos totales de nuestro país. A la lista de obstáculos se suman los escándalos de corrupción.  Primero tendrían que limpiar la corrupción y cerrar todos los casos, dice Ramsés Pech, experto energético de la firma Caraiva y Asociados. “Estarían expuestos a sanciones”, comenta. En agosto de 2017, el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, fue acusado de recibir sobornos por 10 millones de dólares (mdd) a cambio de contratos, acusaron tres directivos de la constructora brasileña Odebrecht. La Procuraduría General de la República (PRG) inició una investigación en contra de Lozoya. El político mexicano negó las acusaciones. Pero hasta el momento el caso no ha sido esclarecido. En noviembre del año pasado, La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó pagos irregulares de Pemex por más de 700 millones de pesos a la empresa Odebrecht por trabajos en su refinería de Tula Hidalgo. “Las acciones de Pemex no tendrían valor, al menos que el gobierno las capitalice eliminando los pasivos laborales o su deuda contraída”,  agrega Pech. Pemex está en el top 3 de las empresas petroleras mas endeudadas del mundo, recuerda Montgomery, con pasivos superiores a 102,000 mdd. Luego está su pasivo laboral, es decir, su deuda por pensiones y otras prestaciones a los trabajadores. Durante 2017, la compañía que dirige Carlos Treviño reportó en el cuarto trimestre que su reserva de beneficios a los empleados creció 3.1% anual a 66,300 mdd. Entre los requisitos para listar una empresa, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) requiere un utilidad positiva promedio durante los últimos tres años. Después de cuatro años con pérdidas, Pemex tuvo un respiro que comenzó en diciembre de 2016, cuando reportó ganancias que se sumarían a una racha de más oxígeno… hasta octubre de 2017, cuando los números rojos volvieron. Aquí la nota completa: Termina racha ganadora de Pemex: pierde 101,800 mdp en septiembre   Poner la casa en orden No todo está perdido. Hay algunas medidas clave que comparte el analista para que Pemex se enrute hacia una oferta pública:
  • Los onerosos términos fiscales aplicados a su portafolio de exploración y perforación necesitan reformarse: la gran parte que toma el gobierno a Pemex debe estar basada en las ganancias, no en los ingresos.
  • Es probable que el Estado mexicano necesitaría hacerse cargo sobre una parte de la deuda de su balance financiero, pues Pemex es la compañía de Exploración y Perforación más endeudada por pasivos netos.
  • Pemex ha inflamado su modelo de negocio con segmentos periféricos, por ejemplo, su división de servicios de perforación. Estos deben irse para dejar a Pemex enfocado en ser una empresa integrada de E&P.
  • Activos que no sean fundamentales para sus actividades de upstream deben ser vendidos, por ejemplo, campos terrestres pequeños y maduros, para que la empresa se enfoque en proyectos clave.
  • El programa de asociaciones debe profundizarse tanto en upstream como en downstream, para que llegue inversión fresca, ideas nuevas, además de crear un impulso de inversión-operación al alza antes de cualquier oferta pública.
  • El mindset colectivo de la empresa debe moverse hacia una dirección más comercial
  • El gobierno debe otorgarle a Pemex un ajuste presupuestal e independencia en la toma de decisiones.
“Qué difícil la tiene Pemex”, concluye Pech.

 

Siguientes artículos

extracción productor de hidrocarburos
Pese a negativa de AMLO, Pemex sí contempla invertir en fracking
Por

El presupuesto de Pemex Exploración y Producción contempla más de 7,300 millones para evaluar múltiples áreas con aceite...