Genaro Gerardo Alarcón López, juez del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México, con residencia en el Reclusorio Norte, rechazó analizar la prescripción de los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho, los cuales se le acusan a Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), en el marco del caso Odebrecht.
“Durante la audiencia se determinó improcedente el análisis de la prescripción, toda vez que no es la etapa procesal oportuna, en atención a que ya fue emitido el auto de apertura a juicio oral”, comunicó el Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
Miguel Ontiveros Alonso y Alejandro Rojas Pruneda, abogados del exdirector de Pemex, solicitaron audiencia urgente al juez para que determinara la prescripción de los delitos de la causa penal 261/2019 abierta en contra de Emilio Lozoya Austin y su madre, Gilda Austin Solís.
Los dos están acusados de realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa, luego de que recibieron sobornos de la constructora Odebrecht para aprobar la reforma energética del gobierno de Enrique Peña Nieto.
También el exdirector de Pemex enfrenta el cargo de cohecho por el mismo caso.
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“Conocí a Luis Weyll desde antes de que yo colaborará en la campaña del entonces precandidato Enrique Peña Nieto. Desde que conocí a Luis Weyll, me consultaba y me pedía orientación en la forma adecuada para expandir sus negocios, así como también, identificar y estructurar proyectos en México y otros países de América Latina y Medio Oriente”, declaró Emilio Lozoya en su defensa.
“Incluso serví como enlace y le presenté a diversos empresarios en México, específicamente en los estados de Hidalgo, Veracruz y Estado de México, así como en los Emiratos Árabes Unidos”.
“Cuando ingresé a la campaña del PRI en el 2012, yo ya tenía una buena relación con Luis Weyll”, agregó.
“Entre el mes de octubre o noviembre de 2011, cuando viajó Enrique Peña Nieto a Nueva York a participar en un Foro del Consejo de la América, me pidieron él y Luis Videgaray ser el coordinador de Asuntos Internacionales, teniendo como una de las encomiendas el gestionar recursos de empresas extranjeras para financiar la campaña electoral. Esto era así puesto que había que cubrir muchos gastos en asesores extranjeros y nacionales, así como en otros rubros”, precisó.
“De febrero a noviembre del año 2012, colaboré en la campaña y en el equipo de transición del entonces candidato a la presidencia de México, Enrique Peña Nieto, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), como encargado de Asuntos Internacionales”.
“A principios de 2012, tuve una reunión en una cafetería denominada El Globo, ubicada en Prado Sur, Lomas de Chapultepec de la Ciudad de México, con Luis Weyll, a petición de Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray, quien fungió como coordinador de la campaña presidencial. La instrucción que tenía era la de gestionar recursos económicos para cubrir diversos pagos a consultores en materia electoral con sede en el extranjero”.
“Conforme a lo antes señalado, yo le pedí a Luis Weyll que apoyara la campaña o precampaña de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República y que para tales efectos Odebrecht aportara 6 millones de dólares”.
“Le dije a Luis Weyl que esa petición venía directamente del entonces candidato Enrique Peña Nieto y que Odebrecht se vería beneficiado cuando ganara”, reconoció Emilio Lozoya Austin.
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