Metalsa-auto-del-futuro Boton-noviembre-2019 Proveer partes mecánicas a la industria automotriz y producir jugos envasados son actividades muy tradicionales, pero, a la vez, ustedes (Metalsa de Grupo Proeza) han iniciado proyectos digitales, incluida una startup predictiva. ¿Hacia dónde va la compañía? La transformación digital llegó para quedarse y va a tener impacto en todos los negocios, sean tradicionales, nuevos… lo que sea; es algo similar a cuando se inventó la electricidad. Como empresa tradicional, tenemos un área de Transformación Digital que toca todo lo que hacemos, y el reto es seguir adelante con los negocios que ya tenemos, pero ahora con el ingrediente tecnológico. Y, por otro lado, está el reto de crear la infraestructura tecnológica para la transformación. En algún momento, habrán de converger o fusionarse estos dos conceptos. Desarrollamos una incubadora de negocios para ver cómo impactaba esto, por ejemplo, en el conocimiento predictivo. En las plantas, tenemos equipos muy caros, y es muy importante que operen lo más cerca posible del 100%; por lo tanto, el mantenimiento es crucial. Hemos desarrollado conocimiento y procesos para tener todos los equipos conectados y generar una metodología de mantenimiento predictivo, ya no sólo preventivo. Te puede interesar: Un automóvil del futuro quiere rodar en México Es predictivo porque, a través de sensores y de ese conocimiento, podremos estimar cuándo un equipo va a requerir mantenimiento, y hacerlo en el momento correcto. Ése es sólo un ejemplo, pero es válido para toda la manufactura. También estamos viendo cómo nos va a impactar en la movilidad (ya no podemos hablar de industria automotriz, sino de industria de la movilidad). Tenemos un par de proyectos relacionados con eso, con conceptos que pueden ser hilos conductores en varios esfuerzos de transformación digital. Por ejemplo, participamos activamente en el desarrollo de vehículos eléctricos, en la configuración de sus estructuras; pero queremos integrar otros componentes que nos permitan ser un actor principal y un socio importante en los vehículos del futuro. Trabajamos tanto con fabricantes originales u OEM [Original Equipment Manufacturer], como con compañías nuevas o startups para desarrollar estas soluciones en los vehículos eléctricos. ¿Estarían abarcando otras autopartes distintas de lo que actualmente proveen (chasís, cubiertas de frenos, tanques de combustible)? ¿Me puede dar algunos ejemplos? Un ejemplo es el desarrollo de nuevas estructuras para vehículos que necesitan cargar, ya no el motor y la transmisión, sino baterías. Son cientos de kilos de baterías. El vehículo también tendrá un comportamiento que hay que desarrollar y diseñar, que cumpla los requerimientos de choque, etcétera, y una estructura cada vez más ligera, con materiales ligeros y nuevas formas de soldar y diseñar. Desarrollamos estructuras para la bandeja de las baterías, y vemos si es eficiente integrar otros componentes, aun cuando no los fabriquemos nosotros. Sobre todo, lo que vemos es que las startups no tienen departamentos de cientos o miles de profesionales de ingeniería y diseño: nosotros sí los tenemos, y son bastante robustos. Por otro lado, como hay mucha innovación en el sector y no sabemos qué oportunidades van a surgir y cómo se va a reacomodar, creamos un brazo de inversión de capital de riesgo o Corporate Venture Capital: Proeza Adventures. Lo hicimos con fondos corporativos de capital de riesgo enfocados sólo en movilidad. Son inversiones minoritarias, de poco dinero, para ayudar a las nuevas ideas y a las que les vemos potencial para que se desarrollen; eso nos va a dar acceso a mucha información, y ojalá podamos conectar parte de eso. En este momento, todavía es muy incierto; estas transformaciones tardan años. ¿Qué ejemplos tiene de esas inversiones? Invertimos en un fondo de movilidad de Norteamérica, Autotech Ventures, que, a su vez, invierte con otros capitales, muchos de la industria de autopartes, en cómo se va a desarrollar este sector. E invertimos en un fondo encabezado por un profesor del MIT [Massachusetts Institute of Technology] que está desarrollando, por ejemplo, la integración del motor eléctrico con la suspensión, lo que, aun en un auto eléctrico, disminuiría mucho el número de componentes. Eso se está analizando y todavía no te lo puedo comentar, porque son procesos en curso de una startup que desarrolla conceptos de vehículos eléctricos partiendo desde cero. Lo estamos empezando apenas este año; ya conformamos un equipo muy pequeño. En Metalsa también tenemos la empresa Astrum, que provee servicios de telecomunicaciones, grandes proyectos, sofisticados y tipo rastreo vehicular, telemetría. La estamos modificando para que opere como un habilitador en la transformación digital, que nos ayude, incluso, a reestructurar digitalmente a las demás empresas del grupo. ¿Eso se conecta con el hecho de que son proveedores, sobre todo, de fabricantes de vehículos de carga y de pasajeros? No necesariamente. Desarrollamos, por ejemplo, una tecnología muy profunda en materia satelital. Volviendo al asunto de la starup predictiva, ¿ésta surge de la propia manufactura? Surgió como un proceso de intrapreneurship, emprendimiento desde adentro. Tenemos un departamento de innovación al que damos mucha importancia. La idea era que, a través de sensores y de historia, pu- dieras desarrollar este conocimiento que te ayudará a predecir el comportamiento de muchas otras aplicaciones que se puedan derivar. Te puede interesar: Los automovilistas usarán asistentes de voz en los siguientes tres años Tenemos otras iniciativas. En una, invitamos a emprendedores a probar con nosotros sus ideas (relevantes para la empresa); somos como un laboratorio para muchos de ellos; hay varias iniciativas de innovación. Es algo es algo que estamos aprendiendo a vivir. Éste es un mundo nuevo y estamos experimentando. Con estos nuevos proyectos, ¿cómo se definen? ¿Siguen siendo una empresa de manufactura? De agroindustria, bienes raíces y tecnología. Acerca de los cambios que experimenta el país, ¿debe México tener o no una política industrial? Definitivamente. Un país no se desarrolla sin un sector privado fuerte, competitivo e innovador; y, para ello, se requiere incentivar. Debemos alinear los incentivos en este país para que a la gente le vaya bien, para generar, desarrollar y facilitar la labor emprendedora. Hasta países comunistas como China facilitan la labor emprendedora y eso genera una competencia tremenda y favorece la inversión; y eso es lo que genera prosperidad. Los gobiernos no generan riqueza. Metalsa ¿No han estado alineados los incentivos en los últimos años? Ha faltado esa alineación. Y falta por diferentes razones. La Secretaría de Economía acaba de anunciar que va a establecer una política industrial. Ojalá que sea la correcta. La industria automotriz enfrenta una profunda transformación. ¿Tiene Metalsa nuevos clientes? Estamos hablando con nuestros clientes. ¿Los de siempre o nuevos? Los de siempre, pero también nuevos. No puedo [todavía] comentar nombres, [pero te adelanto que] estamos con un par de startups. ¿Trabaja con la empresa que tienen el proyecto del auto eléctrico desde cero? Sí. Te puedo decir uno: Rivian. Es una nueva empresa que va a fabricar pickups eléctricas. Estamos haciendo estructuras con ellos, y hablando de otros también. ¿Rivian ya vende sus unidades? No. Amazon les invirtió 700 millones de dólares, y Ford, 500 millones. Están desarrollando sus vehículos… Ya tienen pedidos. ¿Hay componentes de ustedes que estén siendo usados en esos vehículos? Estamos desarrollando productos para esos vehículos. Hay otros proyectos… que no te puedo comentar.