México está mejor preparado para resistir embates externos: Citibanamex
El grupo financiero indicó que el nuevo gobierno tendrá también el reto de conseguir una expansión más amplia y heterogénea entre las diferentes entidades federativas.
Notimex.- Si bien México ha registrado en los últimos años una tasa de crecimiento económico modesto e inferior al esperado, el país se encuentra listo para entrar en una etapa de expansión, aseguró Citibanamex.
En una nota especial, la institución financiera expuso que México se encuentra mejor preparado que otras economías emergentes para soportar impactos negativos del contexto externo.
Entre los temas que favorecen al país, destacó la sólida posición financiera, la estabilidad macroeconómica por conducto de un buen manejo de política monetaria y fiscal, así como por el efecto de la amplia agenda de reformas actualmente en proceso.
Indicó que en la reciente etapa de arranque, la actual administración federal no solo tendrá el reto de mantener las condiciones macroeconómicas, sino además conseguir una expansión más amplia y heterogénea entre las diferentes entidades federativas.
Y es que, expuso en el documento, la desigualdad es una condición evidente a nivel regional y de sumo contraste entre los estados del sur y del norte del país y el Bajío, en donde se ha registrado un fuerte dinamismo.
Además de lo anterior, expuso, hay también diferencias en la distribución de ingresos, en donde la mitad de mexicanos que nace en el quintil más pobre se queda en la misma situación, al igual del 52% de aquellos que tienen la suerte de nacer en el quintil más rico y de preservar la misma posición.
Citibanamex reconoció que en el frente financiero, México es quizá una de las economías emergentes mejor preparada para enfrentar la normalización de la política monetaria de las naciones avanzadas.
Explicó que la respuesta seguida de la política monetaria del Banco de México (Banxico) de 2015 a la fecha han posicionado al país para contrarrestar los efectos de la normalización monetaria en el mundo industrializado, al ofrecer sobre todo un amplio diferencial sobre la tasa de interés de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y por reducir el atractivo de utilizar al peso como un vehículo de cobertura para otras monedas emergentes.
