Movilidad, ‘freno’ de 33,000 mdp para la ciudad de México

El crecimiento desordenado y horizontal de las ciudades representa enormes pérdidas de competitividad y altos costos económicos, sociales y ambientales.     Los problemas de  movilidad en la ciudad de México  provocan una pérdida económica de casi 33,000 millones de pesos (mdp), según un informe del Instituto Mexicano para la Competitivdad (IMCO). Como un adelanto de la ponencia que presentará el próximo 25 de abril en el panel de infraestructura, ordenamiento territorial y sustentabilidad en un congreso de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad, la directora de investigación de desarrollo urbano del IMCO,  Gabriela Alarcón Esteva,  indicó los  costos que representan para la ciudad la falta de planeación y los conflictos de transporte y movilidad. Al comparar los tiempos de traslado de un capitalino promedio contra los tiempos de un habitante de Nueva York, se identificaron una diferencia de casi 50 minutos que,  multiplicado por el salario de las ciudades, refleja una pérdida económica millonaria El crecimiento desordenado y horizontal de las ciudades representa enormes pérdidas de competitividad y altos costos económicos, sociales y ambientales, que favorecen un círculo vicioso de baja productividad y mala calidad de vida. Aunque Alarcón consideró que las políticas públicas en materia de desarrollo urbano y transporte son acordes a los convenios internacionales que buscan mitigar el impacto ambiental, observó que donde falta impulso es al traducir los discursos en acciones, porque a pesar de tener políticas públicas en dirección correcta, los actos para llegar a la meta son muy pocos y no están a la altura de las necesidades del país. Alarcón consideró urgente impulsar el diseño de sistemas de transporte público de calidad y eficientes que ayuden a desincentivar el uso de los automóviles y puso como ejemplo ciudades como Detroit, donde a través de una moderna red de transportes lograron reducir de manera importante el uso de los vehículos particulares “Muchas ciudades que están diseñadas para el automóvil ya están dejándolos y no es que esté mal tener vehículo, el problema es la forma de usarlo”.