Llamadas de empresas a las que no dimos nuestro número telefónico, ofertas anunciadas en nuestro correo personal sin que hayamos dado el consentimiento… cada vez es más común el uso indebido de nuestros datos.
Según los expertos, hay un mercado negro con esta información privada, está cobrando auge y urge voltear a verlo.
“La venta de datos privados es una actividad más frecuente de lo que la gente suele pensar, y ello es algo realmente preocupante que está creciendo en México”, alertó Fernando Sotelo, director de Experiencia con el Cliente de Zoho para América Latina.
“Existe un interés genuino de las empresas por encontrar bases de datos con información de clientes potenciales que pudieran estar interesados en sus productos. Algunas de estas organizaciones deciden entonces adquirirlas a través de páginas web que las ofrecen, sin saber que se trata de una práctica que es regulada por la mayoría de países y que podrían estar realizando actividades ilegales”, expuso en entrevista el directivo de la multinacional india dedicada a la creación de herramientas digitales para negocios.
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Diversas fuentes de datos
Nuestros datos privados pueden ser tomados durante nuestra navegación en internet porque cedemos permisos, porque los otorgamos a cambio de algún servicio digital o porque los proporcionamos en la compra de algún producto o servicio. Pero lo grave, de acuerdo con los expertos, es que hay grupos que compran indebidamente esos datos y grupos que los venden.
“Las empresas que deciden comprar estas bases de datos buscan ampliar el alcance y el impacto de sus campañas digitales. Entonces, creen que en la medida en que sus mensajes lleguen a personas que no están en sus propios registros tendrán más oportunidades de encontrar clientes potenciales y llegar a nuevos mercados”, explica Sotelo.
“En el mercado negro es posible encontrar desde datos básicos, como nombres de usuarios con sus correos electrónicos, hasta información realmente privada, sensible y confidencial, que pone en riesgo la integridad de sus propietarios, como placas vehiculares, números de tarjeta de crédito, número de pasaporte o antecedentes penales”, añade.
Necesaria, cultura para la ciberseguridad
Sotelo asegura que las herramientas digitales que crean en Zoho no comprometen la información privada de los usuarios, porque están apegados a los estándares internacionales.
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Sin embargo, según Jaime Barrera, directivo en la proovedora de soluciones Neeyamo, siempre habrá un comprador para la compra de datos privados.
“El maleante siempre estará buscando la manera de fastidiar, y cuando logra su objetivo, es desastrozo”, asegura.
De ahí que es necesario que no dejen de aplicarse candados, agregó.
Asimismo, de acuerdo con especialistas, el personal que maneja los datos de otros en las empresas no debe nunca relajar el manejo cuidadoso de esa información.
Recientemente se llevó a cabo un foro de ciberseguridad donde Carlos Quijas, director de la División de Servicios Avanzados de la empresa experta en protección de datos Secnesys, dijo que al tratarse del manejo de datos, “lo importante es poder decirle a los empleados: lo que estamos haciendo en la empresa es importante y, si tú fugas uno de estos datos, vamos a tener consecuencias como compañía”.
En el mismo foro, Aimed Pimentel, líder para México de Womcy Latam Women in Cybersecurity, llamó a ir siempre un paso adelante en ciberseguridad y se refirió a la importancia de la cultura basada en la prevención y el conocimiento de los datos, en la cual los integrantes de una organización estén conscientes y sean sensibles sobre lo delicado de la información.
