Nearshoring posiblemente es la palabra de moda en el mundo de los negocios en México, sin embargo, más que una moda es una realidad, ya que entre febrero del año pasado y lo que va de enero de 2023 detectaron 105 anuncios a consecuencia de este fenómeno, lo que representó inversión de 19,109 millones de dólares, de acuerdo con Credit Suisse.
La institución financiera indicó en los últimos dos meses rastrearon 5 instalaciones de fábricas, por un total de 1,100 millones de dólares, de las cuales la mayoría provinieron del sector automotriz que representaron el 78% del monto divulgado, pero también hay otros sectores que están expandiendo operaciones como el de electrónica, que significó el 13%
De acuerdo con el banco suizo de inversión, el anuncio más relevante fue la planta de vehículos eléctricos de BMW, dado a conocer este enero por 850 millones de dólares, la cual estará ubicada en San Luis Potosí.
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En tanto que la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP) indicó que el país ha atraído de 75 a 100 empresas canadienses, chinas, coreanas y japonesas que implementaron o ampliaron operaciones.
Sin embargo, no todas las regiones del país se han visto beneficiadas por el nearshoring, según dados de CBRE, la zona de Monterrey concentra el 50% de las inversiones, seguida por Saltillo con el 11%, Mérida con el 6%, la capital de Chihuahua y Ciudad Juárez suman el 7%, la Ciudad del México el 7%, San Luis Potosí con el 6%, Guanajuato con un 3%.
Para el director general adjunto de análisis económico y financiero de Banorte, Alejandro Padilla, el país está muy bien posicionado para poder aprovechar estas oportunidades, ya que cuenta con 12 tratados de libre comercio con 46 países.
En este sentido, recordó que estimaciones de Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indican que el nearshoring sumaría 35,278.2 millones de dólares a las exportaciones mexicanas, un incremento de entre 7 u 8% a las actuales; no obstante, el alista destacó también pueden impulsar el desarrollo de clústers industriales en el territorio nacional.
Padilla consideró que México tiene muchas oportunidades para atraer inversiones en el sector automotriz, en la agroindustria, el farmacéutico, transporte, almacenamiento, logística, equipos de cómputo y cables, electrónicos y electrodomésticos, hasta el desarrollo de software, diseño industrial o capital humano.
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A su vez, el Socio Líder del segmento IMMEX de KPMG en México, Mario Hernández, expuso que para tener alternativas que apoyen la cadena de suministro es esencial implementar en México plantas de manufactura que se encuentren en otros continentes bajo el concepto de nearshoring.
Pero otra oportunidad que considerar es la saturación de los puertos tradicionales para la distribución de productos, por ejemplo, recientemente, el puerto de Manzanillo, Colima está fungiendo como alternativa para la distribución de productos y su envío al consumidor final, el cual ha venido a sustituir de manera importante puertos ubicados en la costa oeste de los Estados Unidos.
“México es un país competitivo con todas las condiciones para lograr un crecimiento económico adecuado. El apoyo de las autoridades gubernamentales es clave para facilitar una plataforma fiscal, aduanera y legal estable que brinde certidumbre a las organizaciones de manufactura, a fin de asegurar la confianza de los inversionistas a largo plazo y que se materialicen las inversiones”, opinó Hernández.
Por ello, dijo, invertir en nuestro país es una oportunidad que favorece la cadena de suministro de las empresas extranjeras cuando establecen sus operaciones en México, ya que esto mejoraría la calidad de los proveedores en el país, así como la calidad de vida, la generación de empleo y de divisas, el desarrollo social y económico, la transferencia de conocimientos y las tecnologías.
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