La pandemia de coronavirus covid-19 ha provocado un nuevo capítulo bélico entre la iniciativa privada y el gobierno mexicano. Esta vez por una medida que afecta a plantas generadoras de electricidad con energías renovables.

El conflicto comenzó el pasado 29 de abril, cuando el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) publicó el Acuerdo para garantizar la eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad y seguridad del Sistema Eléctrico Nacional, ante la emergencia sanitaria que ha paralizado al país.

“La generación intermitente de las centrales eléctricas eólicas y fotovoltaicas afecta la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional en suficiencia, calidad y continuidad en el suministro eléctrico”, consideró el organismo que dirige Alfonso Morcos.

Por lo tanto, a partir del 3 de mayo de 2020, Cenace suspendió las pruebas preoperativas de las plantas solares y eólicas en proceso de operación comercial, además de que no autorizará más pruebas.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) advirtió que el acuerdo impide “arbitrariamente”, y por un plazo indefinido, la entrada en operación de nuevas plantas eléctricas, mientras se beneficia a centrales más costosas y contaminantes, el pasado 4 de mayo.

“Creemos que el acuerdo no se justifica técnicamente. La primera petición es que lo echen para atrás. O por lo menos que lo delimiten al periodo de emergencia sanitaria, porque como está, pueden ir extendiéndolo por cualquier razón”, comentó en entrevista el presidente Comisión de Energía del CCE, Roger González Lau.

La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) dijo que el Cenace beneficia a centrales de generación de CFE porque la medida obligará a consumidores industriales y comerciales, con contratos de compra con generadores de energía limpia, a adquirir electricidad de mayor costo con CFE, lo que afectará los “ya críticos flujos” de efectivo de las empresas.

Forbes México consultó a Cenace sobre la temporalidad del acuerdo, pero no obtuvo respuesta hasta esta publicación, aunque el gobierno planteó levantar la emergencia sanitaria el 30 de mayo.

El Centro justificó el acuerdo porque, además de múltiples fallas previas en líneas de transmisión, en pruebas anteriores a la operación comercial de plantas solares al noroeste del país, el 15 de abril ocurrió en dos ocasiones un fenómeno conocido como “oscilaciones electromagnéticas” en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) que, en caso de repetirse, podrían tener “efectos devastadores” en la confiabilidad e integridad de dicho sistema.

Flores Morcos ya había enunciado riesgos de la generación eléctrica intermitente para el sistema. Hace un año dijo que propondría un “crecimiento adecuado” de la energía limpia en nuestro país a la Secretaría de Energía (Sener), después de criticar la entrega excesiva de permisos de generación eléctrica por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Aquí: la historia: Cenace propondrá crecimiento adecuado de energías limpias al gobierno

El Cenace está encargado de controlar el sistema eléctrico nacional, operar el mercado eléctrico mayorista y garantizar un acceso imparcial a la red nacional de transmisión y redes generales de distribución.

En el documento firmado por Flores Morcos, Cenace recordó que la Secretaría de Energía le pidió implementar mecanismos necesarios para fortalecer y mantener la calidad, confiabilidad, continuidad y seguridad del suministro eléctrico, ante una menor reducción del consumo eléctrico.

Las fallas que menciona Cenace son previas al covid, antes de la emergencia. Además existen países en Centroamérica y Sudamérica con el doble de porcentaje de energía renovables que México, y países en Europa con 70% de renovables, que apagaron plantas sucias y dejan que funcionen las plantas renovables, mencionó González Lau.

“La demanda eléctrica no ha caído más de 10%, y la oferta de renovables tampoco se ha duplicado en los últimos 30 días. Entonces no entendemos la justificación técnica”, agregó.

Las pruebas de plantas renovables ocurren con fallas reales sobre el sistema eléctrico, es decir, no las simulan con un software, sino que realizan la falla para ver si se desconecta la central del sistema, por lo que el Cenace está tratando de evitar un ‘apagón’ de varias horas durante la emergencia sanitaria, pues tiene como mandato buscar la continuidad y confiabilidad del sistema eléctrico, explicó el especialista en materia eléctrica y director de la empresa Baorgg, Santiago Barcón.

“Intentar pruebas operativas en este momento es como si alguien va ahorita a un hospital por una cirugía estética”, agregó.

El Cenace y múltiples gestores a nivel mundial desestiman priorizar el despacho de renovables porque son más difíciles de operar en términos de confiabilidad, dice Barcón, aunque reconoce que deben formar parte de cualquier matriz energética nacional.

El exconsejero consultivo de la Comisión Reguladora de Energía señaló que, desde la administración priista de Enrique Peña Nieto, México no se ha invertido en transmisión eléctrica y con el presidente Andrés Manuel López Obrador tampoco ha ocurrido, al tiempo que heredó mayor generación renovable sin un sistema de transmisión y distribución robustos.

Mientras países como Alemania y Estados Unidos comienzan a despachar a las energías limpias antes que a las fuentes convencionales, el ingeniero eléctrico recordó que la infraestructura mexicana es “totalmente diferente”, pues estos países reforzaron sus líneas de transmisión con inversiones de 15,000 a 20,000 millones de dólares (mdd), “no menos”.

 

Siguientes artículos

Elektra
Elektra seguirá abierto y responde al gobierno: nuestras operaciones son esenciales
Por

La compañía que pertenece a Grupo Salinas dijo que ofrece productos y servicios esenciales para la emergencia sanitaria...