El camino de la Fórmula E comenzó a trazarse en un restaurante parisino, el presidente de la Federación Internacional del Automóvil, Jean Todt, dijo durante la cena que alguien debería montar un campeonato de autos eléctricos, en ese momento Alejandro Agag levantó la mano, fue sumando inversionistas, rondas de inversión, patrocinadores; una década después, el empresario asegura que la situación financiera del serial no solo es buena, sino que es el campeonato que tiene más directa relación con la industria automotriz y su futuro.

El fundador y CEO de la Fórmula E cuenta en entrevista con Forbes México que en ese entonces él trabajaba en algunas cosas dentro de la Formula 1, sin embargo, pensaba que tenían un problema en el área de sostenibilidad, que a largo plazo eso iba a ser insostenible, que era necesario hacer algo: crear un deporte de motor sostenible.

“Estaba cenando con Jean Todt el presidente de la FIA, con Antonio Tajani que era el comisario de Industria de la Comisión Europea en esa época, hablamos mucho de la electrificación. Cuando en esa cena en París en febrero de 2011, Jean Todt dijo ‘hay que montar un campeonato eléctrico”, yo le dije, yo lo voy a montar, ahí surgió la idea y fue realmente porque yo pensaba que le faltaba algo al motor, que había una parte que había que llenar: un motor sostenible”, asegura.

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Sin embargo, forjar un campeonato desde cero y eléctrico no fue una tarea fácil para el empresario español, dice que fue una tarea complicada porque al principio nadie se lo creía, había muchas dudas, escepticismo sobre su posibilidad, además de la dificultad de conseguir inversionistas.

A pesar de eso, un año después anunciaron la creación de la Fórmula E, con un amigo con un amigo de Agag como inversionista, después llegó una primera ronda de inversión donde entraron fondos de Venture Capital; a pesar de eso el camino siguió complicado, de hecho, estuvieron a punto de quedar arruinados varias veces y una ocasión prácticamente en la quiebra, pero nunca bajaron la velocidad, al final conseguimos sacar el proyecto adelante, hacer el campeonato y las tres primeras carreras.

“Ahí fue cuando entraron las grandes corporaciones americanas: Liberty Global y Discovery, con ellas ya cambió completamente, fue punto inflexión y desde entonces ha sido un crecimiento sin parar. Creo que la Formula E ha tenido un impacto enorme en áreas distintas y ha sido precursora, se lanzó en un momento en el que todavía nadie creía en esto y los acontecimientos, la evolución del mercado nos ha dado la razón”, afirma.

En este sentido, Alejandro Agag comenta que ahora se está viendo cómo todas las marcas empiezan a cambia su línea de producción a autos eléctricos, la adopción por parte del público de forma masiva de estos modelos; mientras que el campeonato cuenta con apoyos económicos, patrocinadores, por lo que desde el punto de vista financiero está en una gran situación y les ha permitido afrontar con bastante tranquilidad la crisis del Covid-19.

“La clave para entrar en mercado que ya estaba tan maduro con marcas tan fuertes, tan buenas, como Fórmula 1, como Nascar, era tener un punto de diferenciación y el punto evidentemente de diferenciación para nosotros era el ser eléctricos y el tener ese aspecto de medio ambiente. Si hubiéramos sido otra serie más de combustión yo creo que hubiéramos terminado muy pronto, no hubiéramos tenido el éxito que hemos conseguido, la clave ha sido la diferencia y la diferencia está en ser eléctricos”.

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Los retos de la pandemia y la visión en México

De acuerdo con el fundador de la Fórmula E, el último año ha sido muy complicado, sobre todo porque el campeonato corre en el centro de las ciudades, además de que han tenido muchos problemas para organizar las competiciones; pese a eso, lograron navegar bien los retos, con mucha dificultad, control, precaución, con muchos test, ya que hacen miles de pruebas PCR antes de cada carrera.

“Se suspendieron bastantes carreras, este año también se han suspendido, en el año pasado la reemplazamos por carreras en Berlín, seis carreras de un tirón, este año lo que hacemos es en cada lugar que conseguimos hacer dos carreras”.

Para el caso de México, también tuvieron el contratiempo que en el Autódromo Hermanos Rodríguez estaba instalado un hospital contra el Covid-19, por lo que encontraron en Puebla un lugar donde este fin de semana correrán y en el que esperan 10 mil espectadores, debido a los protocolos de sanidad.

Alejandro Agag asegura que México para ellos siempre fue un objetivo,  ya que querían correr en las principales ciudades del mundo y claramente la capital mexicana lo es; además, la respuesta de la gente ha sido fantástica, y su más grandes carreras en número de espectadores siempre han sido en dicho país.

Hacia el futuro, Agag afirma que Fórmula E es el campeonato que tiene relación más directa con la Industria del automóvil y el futuro de la Fórmula E irá ligado al futuro de la industria, dado que se está electrificando y muchos países están prohibiendo la venta de autos de combustión a partir 2030.

“Ese viento a favor nos va a seguir impulsado, por tanto no tenemos que preocuparnos en exceso de hacer cosas raras, experimentos, simplemente seguir haciendo lo que estamos haciendo, porque el tiempo juega a nuestro favor”.

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