El 1 de febrero pasado, cuando presentó el Proyecto Colmena, la primera misión lunar mexicana, el doctor Gustavo Medina Tanco, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lanzó un mensaje contundente: la transformación de la industria del espacio va a constituir una verdadera revolución socioeconómica que a pesar de tener grandes ventajas, también va a producir grandes brechas entre los que tienen tecnología y los que no.

“Por lo tanto, es hoy y no mañana que tenemos que definir en qué lugar de la brecha México va a estar de aquí a 30 años”, sentenció.

Días después, en entrevista con Forbes México, el director de Thrusters Unlimited, Benjamín Najar Valdueza, hace referencia a las palabras del doctor Medina Tanco, con quien incluso ha compartido foros: “sutilmente mandó un mensaje que espero que recibamos todos. Es un tema de estar o no estar (como país) en la industria del espacio. Si no estamos ahora, vamos a ser espectadores después, México debe aprovechar su potencial, el mercado espacial va a ir creciendo. Lo que veíamos en la película 2001: Una odisea del espacio (1968), de Stanley Kubrick, ya lo estamos viendo, y es el inicio”.

Te recomendamos: Entrevista | Proyecto Colmena: con microrobots y más, México acompaña el regreso a la Luna

Thrusters Unlimited ya dio un paso en esa ruta. Como empresa mexicana, a mediados de 2021 alcanzó una alianza con la empresa portuguesa Geosat, que adquirió los satélites antes conocidos como Deimos 1 y 2 para la generación de productos y servicios de observación de la Tierra en el mercado global.

La compañía que preside Najar Valdueza se hizo con los derechos exclusivos sobre México y el 25% de las capacidades de los satélites en el mercado no europeo, convirtiéndose así en la primera empresa mexicana que posee satélites de muy alta resolución en órbita.

“El espacio sí genera dinero, pero hay que meterle dinero”, dice Najar.

Sus palabras suenan como eco de lo que en alguna ocasión Garrett Reisman, astronauta con 107 días fuera de la Tierra, tres caminatas espaciales en su haber y colaborador cercano de Elon Musk ─creador de SpaceX─ dijo en una entrevista con Forbes México: “para hacer 1 millón de dólares en el espacio, debes tener 1,000 millones para gastar”.

Najar Valdueza asegura que la industria del espacio ya no es el negocio del futuro, sino de hoy y con potencial de ser una industria trillonaria.

El banco estadounidense Morgan Stanley estima que “a corto plazo, es probable que el espacio como tema de inversión también afecte a una serie de industrias más allá de la aeroespacial y la defensa, como los sectores de hardware de TI (tecnologías de la información) y telecomunicaciones.

La institución financiera estima que la industria espacial global podría generar ingresos de más de 1 trillón (de dólares) o más en 2040, frente a los 350 billones actuales (2020). Sin embargo, las oportunidades más significativas a corto y mediano plazo pueden provenir del acceso a Internet de banda ancha por satélite”.

No te pierdas: Industria espacial: el cielo es el nuevo mercado

Sabedores del potencial de crecimiento de la industrial del espacio, Thrusters Unlimited y sus socios Geosat y Spectre Air Capital alistan una inversión de cerca de 100 millones de euros para el lanzamiento de una nueva constelación de satélites para observación de la Tierra, pero con capacidad de resolución de 25 centímetros por pixel.

El ensamble se realizará en Portugal y ahí radica el siguiente paso que quiere dar la empresa aeroespacial mexicana: integrar satélites comerciales en México; incluso, Najar habla de la posibilidad de habilitar puertos de lanzamiento.

“Nosotros consideramos que en dos años ya vamos a poder a empezar a fabricar satélites en México“, comparte. No obstante, para ello primero tiene que generarse un marco regulatorio y en eso están colaborando con la Agencia Espacial Mexicana.

“Pero no estamos esperando a que eso suceda, en la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial ya estamos organizando toda la cadena de proveeduría para poder fabricar en México”, dice el empresario mexicano. De hecho, en noviembre de 2020 la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes del gobierno de México instaló con empresas del sector la Industria Espacial Mexicana.

En el evento participaron la Agencia Espacial Mexicana y la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA). El objetivo, dijeron, es desarrollar empresas del sector, impulsar la creación de empleos, promover la fabricación de satélites y posicionar a México en el escenario mundial. La FEMIA representa más del 80% de las exportaciones del país en materia aeroespacial con 9,600 millones de dólares generados por esta agrupación, a través de poco más de 100 empresas asociadas, entre ellas Thrusters Unlimited.

Más información: Porsche se une a los negocios en el espacio: adquiere participación en compañía aeroespacial

Najar Valdueza también señala el potencial de México para instalar puertos de lanzamientos espaciales. “La ubicación geográfica de México es ideal porque al igual que Estados Unidos tenemos dos costas, nada más que México está más cerca del Ecuador. Desde Baja California no hay nada hacia el Pacífico, nada más China, entonces podemos lanzar sin problema. En el este estamos más abajo que Florida, por lo tanto podemos lanzar más cerca del Ecuador. Tenemos puertos mercantiles muy grandes. En situación geopolítica nos llevamos bien con todo el mundo”.

Actualmente hay 4,800 satélites y naves espaciales que están operativas en el espacio. En los próximos años se van a lanzar miles y miles más. Si ahora con ese volumen hay una derrama de 290,000 millones de dólares, más adelante va a ser exponencial la derrama económica. La oportunidad es muy grande, el cómo la aprovechemos va a ser clave. Lo que genera dinero en el espacio son los servicios. No tanto el hacer un satélite y venderlo”, subraya el director de Thrusters Unlimited.

No te pierdas: UNAM crea licenciatura en Ingeniería Aeroespacial

En sintonía con la apreciación de Najar, el banco Morgan Stanley prevé que “la banda ancha satelital representará el 50% del crecimiento proyectado de la economía espacial mundial para 2040, y hasta el 70% en el escenario más optimista. El lanzamiento de satélites que ofrezcan servicio de internet de banda ancha ayudará a reducir el costo de los datos, justo cuando la demanda de esos datos se dispare”. En su informe “Espacio: invertir en la última frontera” (2020) destaca que “la demanda de datos está creciendo a un ritmo exponencial, mientras que el costo del acceso al espacio (y, por extensión, a los datos) está cayendo”.

Para Najar Valdueza, México está en la tormenta perfecta para despegar en la industria del espacio. “Depende de nosotros. Vamos tarde, pero estamos a tiempo. Si no entramos ahora a participar en la cadena de proveeduría de cualquier servicio o producto del espacio, ya no va a haber cabida después. México no tendrá un papel representativo en la industria si no se aplica hoy. El talento lo hay, la economía la hay, las relaciones internacionales están ahí, la experiencia de la industria también. Es la tormenta perfecta”, remata, en sintonía con el mensaje que envió el doctor Gustavo Medina Tanco al anunciar el Proyecto Colmena el 1 de febrero pasado: ¿de qué lado de la brecha quiere estar México?

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

 

Siguientes artículos

Shell
Presidente de Shell vende 5.2 mdd en acciones
Por

La capitalización bursátil de Shell es de unos 210,000 millones de dólares.