Entre las repercusiones económicas provocadas por la pandemia de coronavirus está el posible aumento de la inseguridad de México, lo cual deriva en asaltos y saqueos a comercios. Ante ese panorama, un análisis de riesgos para las empresas, sin importar el tamaño, les podría prevenir algún siniestro de este tipo, aseguró un experto.
Desde el inicio del mes de Abril, la Guardia Nacional desplegó a 81,000 de sus elementos para auxiliar a las autoridades de seguridad locales en materia de prevención ante la emergencia sanitaria por el covid-19.
En ese sentido, el country manager de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, Mario Salomón, explicó que existen instrumentos de videovigilancia para los pequeños negocios que pueden emitir una alarma a un teléfono celular para alertar al dueño de un negocio sobre alguna actividad sospechosa.
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En entrevista con Forbes México, indicó que las herramientas de vigilancia para mitigar situaciones de inseguridad en los comercios depende de las condiciones y necesidades individuales, aunque utilizar estas medidas pueden funcionar como disuasivos u obstáculos para la delincuencia.
En el caso de las grandes empresas, sugirió que verifiquen que la compañía privada que tienen contratada para resguardar la seguridad de su negocio cuenten con un personal confiable y filtros adecuados para seleccionarlo, ya que independientemente de las habilidades físicas e intelectuales de los trabajadores, el factor moral es relevante.
Mario Salomón apuntó que es complicado hacer recomendaciones genéricas de seguridad para las empresas, puesto que lo ideal es que se realice un análisis a fondo sobre los requerimientos de la compañía en materia de seguridad, donde se estudian aspecto como el valor de los insumos a resguardar, las zonas de ubicación de las bodegas, entre otras.
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Debe ser un “traje a la medida”, abundó, puesto que se deben estudiar los recursos humanos, tecnológicos y los protocolos que se requieren para proteger al negocio. Sin embargo, subrayó que es importante tomar en cuenta que esa inversión debe tener un retorno.
Remarcó que el análisis previo debe arrojar en qué nivel se está reduciendo el riesgo y sobre ello jugar a favor de las prioridades, pero con un regreso en el monto invertido y que sea justificable para la empresa.
