Ciudad al Aire Libre, el programa que surgió con la pandemia por Covid-19 para permitir la reactivación económica de restaurantes y minimizar el riesgo de contagio, será ajustado para buscar un equilibrio entre asociaciones vecinales que se han mostrado críticas al despliegue de terrazas en la vía pública y el sector restaurantero que ha visto en esta medida un respiro para revertir el impacto de casi dos años de emergencia sanitaria.  

En entrevista con Forbes México, el titular de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), José Peña Merino, adelantó que tentativamente el próximo miércoles podrían firmar un convenio de buenas intenciones con restaurantes asociados y no asociados a la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) que adopta 20 demandas de asociaciones vecinales respecto al programa Ciudad al Aire Libre.

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El objetivo es que los restaurantes asuman el compromiso de respetar los ajustes al programa de Ciudad al Aire Libre que pasan, por ejemplo, por limitar los aforos en las terrazas colocadas en vía pública, no reproducir música, mantener una distancia de separación de dos metros entre las mesas, no hacer modificaciones permanentes a la vía pública para instalar enseres ni tampoco colocar publicidad en estos, entre otros.

Peña Merino precisó que los tres puntos que quedaron fuera del convenio tienen qué ver con horarios, sanciones y cuotas por colocar terrazas en la vía pública.

“No prosperaron porque realmente tenemos que esperar a darle mayor cobijo normativo al programa”, que hoy tiene el estatus de emergente y se mantendrá así por el tiempo que dure la emergencia sanitaria.

“La Federación y el gobierno de la Ciudad de México declararon emergencia sanitaria (por Covid-19) que sigue en vigor. Bajo esa emergencia sanitaria nace Ciudad al Aire Libre porque no queríamos que los restaurantes ─que son un sector que genera tanto empleo en la ciudad─ tronaran y por otro lado queríamos que las probabilidades de contagio fueran menores. Cuando uno convive al aire libre las probabilidades de contagio se reducen sustancialmente”, apuntó.

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Forbes México tuvo acceso a las propuestas de modificación al programa Ciudad al Aire Libre, las cuales constan de las siguientes medidas ya aceptadas por la ADIP, aunque no han sido aplicadas hasta el momento de la publicación de esta nota ni tampoco se trata de la redacción final que se establecerá en el convenio próximo a firmarse.

  • Dejar un paso peatonal en banquetas de al menos 2 metros libres en línea recta.
  • Prohibir la colocación de enseres en donde esté prohibido estacionarse.
  • Prohibir que la zona de enseres esté completamente cerrada con cortinas, carpas, lonas, a fin de facilitar la circulación de aire.
  • Prohibir la colocación de sillones o mobiliario diverso a las mesas, sillas y bancos para el servicio.
  • Prohibir la colocación de bocinas y pantallas en zona de enseres.
  • Para el registro al programa de enseres, los establecimientos deben contar con su certificado de uso de suelo.
  • Prohibir la música viva, grabada o videograbada contratada o provista por los propios restaurantes en la zona de enseres en vía pública, así como la colocación de enseres en árboles o jardineras.
  • Prohibir la colocación de enseres sobre el arroyo vehicular si existe una ciclovía contigua a la banqueta.
  • Colocar en el aviso de registro del programa el aforo de personas permitido al interior del establecimiento y en la zona de enseres.
  • Si un restaurante se encuentra contiguo a otro, dejar libre al menos 1 metro de distancia respecto del otro establecimiento, a fin de permitir la salida al arroyo vehicular en caso de emergencia.
  • No exceder el 75% del aforo permitido al interior del establecimiento (cuantificado en personas y no en mesas), de conformidad con el permiso de funcionamiento.
  • Permitir la colocación de enseres únicamente frente a la fachada del establecimiento mercantil, sin excederla.
  • Colocar las mesas con una distancia de 1.5 metros entre los bordes de cada una.
  • No colocar enseres en esquinas frente a la fachada de un establecimiento mercantil.
  • La colocación de enseres en intersecciones sólo podrá realizarse a una distancia de al menos 5 metros de la intersección de la esquina.
  • Mantener limpios y en buen estado los enseres, así como espacios de la vía pública. Prohibir la colocación de plataformas, señalética y barreras de protección en banquetas.
  • Las plataformas, señalética y barreras de protección sobre arroyo vehicular deberán colocarse dentro de los límites del cordón de estacionamiento.
  • En ningún caso podrá utilizarse más de un lado del establecimiento mercantil ni ocupar fachadas contiguas de otros predios.
  • Establecer de manera limitativa el tipo de enseres que se permita colocar en vía pública. Cualquier instalación que se coloque no se halle sujeta o fija vía pública.
  • Establecer un mecanismo electrónico para que los ciudadanos puedan evidenciar las anomalías mediante fotos y vídeos.

Medidas por evaluar:

  • Retiro de enseres que se encuentren en banquetas o arroyo vehicular a las 12:00 a.m., como máximo.
  • Sanciones por incumplimiento al programa.
  • Incremento de pago por derechos por enseres.

¿Qué pasará con el programa cuando concluya la emergencia sanitaria?

A la fecha sigue teniendo el estatus jurídico como un programa emergente y en tanto dure la emergencia sanitaria el programa puede mantenerse así. Si se termina la emergencia sanitaria y queremos que el programa continúe, entonces tendríamos que modificar la Ley de Establecimientos Mercantiles y eso pasaría por el trayecto legislativo y el Congreso decidirá si convoca a mesas de trabajo, si abre el diálogo, qué modificaciones, qué cobros, qué castigos.

─ ¿La iniciativa podría salir del Ejecutivo local?

La iniciativa puede salir de un legislador o del Ejecutivo, pero sí tiene que incorporar los puntos que los propios vecinos ya han manifestado, recuperar todo el trabajo avanzado. No tendría ningún sentido tener una modificación a la Ley de Establecimientos Mercantiles que ignore las cosas que los propios vecinos ya han manifestado que les generan molestia y que los restaurantes ya aceptaron modificar. La iniciativa tendría que configurarse a partir de los acuerdos que ya se generaron y que se generen.

Esto no exime que Ciudad al Aire Libre tenga que ajustarse, aclaró Peña Merino. “Es importante hacer las modificaciones que haya que hacer de modo que no genere molestia, riesgo y descontento. En general el programa gusta a todos: a restaurantes, vecinos y autoridades. Hay algunos puntos que son remediables, como estos 20, que se pueden modificar y hacer del programa una cosa mucho más amigable para todos”.

El titular de la ADIP manifestó que Ciudad al Aire Libre es compatible con otras iniciativas de recuperación del espacio público, como la peatonalización de la calle de Virgilio, en Polanco, que la actual administración de la alcaldía Miguel Hidalgo volvió a abrir al tránsito vehicular. “Son iniciativas en concordancia, que es generar mucho más uso del espacio público por otra cosa que no sean automóviles, sean comensales o sean peatones”

Usar el espacio público para la convivencia pública genera beneficios adicionales como reducir la inseguridad. No veo conflicto, nada más es cuestión de ver cómo se distribuyen los espacios. En el Centro Histórico hay calles peatonales o semipeatonales que tienen restaurantes que han puesto sus enseres en la banqueta y no ha generado ningún tipo de incidente. No tendría por qué ser diferente (en Polanco)”, comentó.

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Remarcó que “más allá de lo dinámica que es una ciudad que ocupa el espacio público para otras cosas como caminar, comer, tomar un café, (la vocación de Ciudad al Aire Libre) también es reducir riesgos epidemiológicos. Es importante tener programas que garanticen que la economía no sufra y que esto no venga a costo de riesgo de contagios. El programa ataca ambos temas, permite que restaurantes mantengan sus actividades, al tiempo que quienes asisten a un restaurante minimizan los riesgos de contagio y eso va en beneficio de todos”.

Por último, destacó que el convenio apuesta a la autorregulación de los propios restaurantes. “La verdad es que funciona. La Ciudad de México nunca impuso ninguna norma para el uso del cubrebocas y somos una de las ciudades del mundo con más uso de cubrebocas; nunca impuso la obligatoriedad de vacunarse y somos una de las ciudades con mayor cobertura de vacunación. Al final del día es respetar las libertades y derechos, pero al mismo tiempo garantizar que se provee desde el gobierno lo necesario para podernos cuidar y Ciudad al Aire Libre cumple justamente con ese propósito”.

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