El Semáforo de Riesgo Covid-19 incluirá 10 indicadores en lugar de 4 para clasificar el nivel en el que están las entidades federativas durante la epidemia, explicó el subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud, Hugo López-Gatell.
En conferencia de prensa desde San Luis Potosí, detalló que estos cambios se realizaron luego del análisis técnico que realizó la administración federal con los gobernadores de los estados, donde se homologaron los comentarios y perspectivas al respecto.
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Las modificaciones al semáforo se pactaron hoy en la reunión del presidente Andrés Manuel López Obrador y su gabinete con los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
López-Gatell detalló que para el cambio de color de semáforo también se tomarán en cuenta indicadores sobre la intensidad de la pandemia, es decir qué tan alta o baja es la magnitud de este problema sanitario y de la hospitalización, además de la dimensión de la mortalidad.
“Esto permite evaluar tres dimensiones: la ocurrencia de la epidemia, la capacidad de respuesta y las consecuencia de la epidemia”, señaló el funcionario federal, acompañado por el gobernador de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras.
Acotó que también modificaron los puntos de corte para los colores del modelo epidemiológico, puesto que se contará con un espacio más amplio para que las entidades identifiquen las actividades económicas que son de menor riesgo y con mayor utilidad social para la economía.
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López-Gatell recordó que antes de la modificación se tenían cuatro indicadores para el semáforo: la velocidad o tendencia de ocurrencia en los casos y de hospitalizaciones, el porcentaje de positividad y la ocupación hospitalaria.
Resaltó que esto fue resultado de una consulta a los 32 estados y varias reuniones que se dieron durante cuatro semanas previas con la Conago, en las cuales se vertieron diversas inquietudes.
El subsecretario alertó que el confinamiento es la mejor medida para controlar la emergencia sanitaria, en un contexto sin vacuna ni tratamiento médico para esta enfermedad; sin embargo, reconoció que esto afecta gravemente a la economía del país y del mundo, por lo que se tiene que llegar a un consenso entre ambos ámbitos.
En ese sentido, aceptó que casi la mitad de los mexicanos vive al día, por lo que también es importante protegerlos en términos económicos.
El funcionario descartó que con estos cambios al modelo se privilegie la cuestión económica a la salud de la población, puesto que la vida de las personas siempre será la prioridad.
“Esto es un trabajo técnico, no es negociable o que se platique con las cámaras industriales, así no funciona”, remarcó.
