- Invierte en tecnología: Es un gran recurso para que las empresas logren mejorar y crecer. Hoy, prácticamente nadie que busque el desarrollo está ajeno a ella, mucho menos si se trata de una empresa.
- Elabora las guías de actuación y los mensajes del proyecto: Se trata de los procedimientos a seguir para gestionar los recursos humanos culturalmente diversos y facilitar la comunicación.
- Empodera a las áreas en la toma de decisiones: Recuerda que el empoderamiento implica desburocratización, descentralización, flexibilización e innovación, cualidades indispensables y recomendables cuando se buscan un cambio en el modelo.
- Siempre cuenta con el aval de la Dirección General y de los directores de cada área. Un cambio sin el consenso e impulso de quienes marcan el paso estaría condenado al fracaso.
- Desarrolla KPI medibles y susceptibles de mejorar: Recuerda que los KPI o Key Performance Indicators (Indicadores Clave del Desempeño) son métricas que indican qué hacer para aumentar de manera significativa el desempeño de la empresa y por ello son consideradas las herramientas más potentes para un directivo. Le avisan si la estrategia del negocio está en el camino correcto y miden los inductores del éxito, mas no los resultados.
- Toma en cuenta que existirán varios niveles de ejecución. Los cambios profundos no ocurren al mismo tiempo en todas las áreas, sino que para garantizar el éxito y evitar situaciones caóticas resulta más que recomendable avanzar de manera paulatina para lograr que todas las áreas se involucren y se apropien de la transformación.
- Considera que el avance del más lento es el avance de grupo: Aunque parezca una obviedad, resulta importante tenerlo presente, ya que por la prisa de ejecutar y lograr éxitos es común que se pierda de vista que no todos los integrantes de un equipo tienen el mismo nivel y, aunque así se pretenda, no todos avanzan a la misma velocidad.
Nueva forma para administrar capital humano
El acelere que rodea al mundo laboral exige que las áreas de Recursos Humanos también operen de forma distinta y con el foco puesto en el aumento de la productividad.
Sin duda las tendencias hoy en día, y ante una situación tan cambiante y acelerada en las empresas, hacen necesario administrar al personal de una manera diferente y mucho más productiva.
Las áreas de RRHH dejaron atrás el modelo por el que se regían. Hoy, pasan de ser áreas actoras-ejecutoras-supervisoras y, por qué no, “sancionadoras”, a ser áreas de mucha más consultoría interna o insource y a veces externa.
Para esto, desde luego, los expertos en RRHH toman en cuenta el grado de madurez y tamaño de las organizaciones antes de decidir el esquema que manejarán.
Si estás decidido a hacer este cambio, y no morir en el intento, deberás tener en cuenta algunos requisitos.