Luego de la publicación del “Decreto por el que se modifica la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación” mediante el cual se impone un arancel temporal de 50% a la exportación de maíz blanco harinero (del 17 de enero al 30 de junio de 2023), el Consejo Agropecuario Nuevo León (CEA-NL) alertó sobre diferentes consecuencias que esto puede acarrear al sector.
“El decreto del arancel de 50% a la exportación de maíz blanco harinero atenta contra la oferta y demanda de maíz blanco, ocasionando una afectación directa al ingreso de los productores nacionales”, dijo en un comunicado.
CEA-NL recordó que México es autosuficiente en la producción de maíz blanco, mismo que tiene un precio diferenciado pues va directamente a la transformación y consumo humano.
“En México, cerca del 89% de la producción de granos corresponde al maíz blanco, con 21.6 millones de toneladas y una exportación de 0.24 millones de toneladas en 2022. Adicionalmente, en Sinaloa se proyecta que la próxima cosecha Otoño-Invierno 2022-2023 será récord: 6.5 millones de toneladas, misma que iniciará en mayo”.
El organismo también consideró que el decreto desincentiva la producción de maíz blanco para consumo humano al tener un volumen de comercialización acotado al mercado nacional, además de que genera incertidumbre en productores de otros alimentos, toda vez que esta medida no fue consultada con agricultores nacionales.
“Provoca incertidumbre sobre la posible aplicación de esta medida a otros productos y en otros países esta medida ha mostrado un retroceso en la productividad e inversión en el campo, afectando la autosuficiencia alimentaria”, dijo.
Por ejemplo, añadió el CEA-NL, en 2021 Argentina implementó una medida similar sobre la carne de res, la cual generó un aumento en el precio del ganado, escasez de animales en pie y una disminución en el ingreso de divisas.
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El organismo propone, de acuerdo con el documento, diseñar una estrategia clara que contenga incentivos para el desarrollo tecnológico, productividad, crear condiciones que favorezcan la inversión en el campo y mejorar la infraestructura para el cuidado del agua, entre otras.
“Proponemos un soporte para el extensionismo para aumentar la producción de los pequeños productores, fortalecer la infraestructura sanitaria nacional para salvaguardar el bienestar del consumidor, así como promover la autosuficiencia alimentaria mediante programas que garanticen el acceso a alimentos a la población vulnerable”.
El CEA-NL aseguró que tiene la convicción de que el desarrollo de dicha política pública debe incluir el diálogo de todos los actores, y que se compromete a ser el puente de comunicación entre los productores de Nuevo León y las autoridades.
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