En los nueve meses que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la relación entre el mandatario y los empresarios del país se ha distinguido por diferencias en torno a proyectos de gran calibre y una economía que no crece, aunque pareciera que el acuerdo al que recientemente llegó el gobierno con constructoras de gasoductos da pie a que se regenere la confianza entre ambas partes.

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Puede ser que la iniciativa privada y la actual administración esten por abrir un nuevo capítulo, tras la incertidumbre que han vivido los empresarios en el inicio del gobierno de López Obrador.

Antes del conflicto de los gasoductos, un asunto en el que estuvieron involucrados Carlos Slim a través de Carso, empresas de Canadá y filiales de Estados Unidos, otros proyectos han sido echados por la borda durante el presente gobierno, entre ellos el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, lo que ocasionó el enojo y desconfianza de la IP.

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A esto se añade que durante el segundo cuarto de 2019, el Producto Interno Bruto (PIB) no reportó crecimientos en términos reales frente al trimestre previo, con cifras ajustadas por estacionalidad, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Pese a ello, el presidente mexicano ha insistido en que el crecimiento de 4% que se estableció en el Plan Nacional de Desarrollo sí es posible de alcanzar.

Recientemente, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) externó su preocupación en torno al crecimiento económico del país.

“Con casi nueve meses de la nueva administración y en las vísperas de su Primer Informe de Gobierno, en la Coparmex compartimos la preocupación de diversos sectores de la sociedad, ante el aparente estancamiento de la economía”, manifestó el organismo que preside Gustavo de Hoyos Walther.

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“La cifra del 0.0% de crecimiento rompe el segundo planteamiento hecho por el presidente, ya que sin crecimiento económico, no hay riqueza que distribuir en la población. Aquí yace la gravedad de una economía que no crece”, añade el organismo.

Este 28 de agosto, el Banco de México (Banxico) ajustó su previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a un rango de 0.2% -0.7% desde 0.8%-1.8%.

De acuerdo con el estudio Perspectivas de la Alta Dirección en México 2019 de la consultora KPMG, presentado en febrero de 2019, la incertidumbre para los empresarios en México fue mayor con la entrada del gobierno de López Obrador en comparación con hace seis años, en tiempos de Enrique Peña Nieto, pero no en la misma magnitud que cuando llegó Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

Peña Nieto arrancó su gobierno con propuestas positivas, lo que disminuyó el nerviosismo, “se descompuso en el resto (del gobierno), pero al principio con un pacto y las reformas ayudó a bajar la incertidumbre”, dijo en su momento Roberto Cabrera, socio líder nacional de Asesoría de KPMG en México.

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