Qué sigue en el camino a las próximas elecciones
El próximo 11 de febrero termina el proceso de las precampañas por lo que bajará un poco el ataque de los anuncios de los partidos y candidatos. Lo que vimos, solo fue una pequeña muestra.
Ya termina la campaña de difusión de los precandidatos a la elección presidencial, ésta fue utilizada por todos los candidatos para buscar un posicionamiento, no sólo con sus militantes sino que también pretendieron abarcar a toda la población, ¿o qué, después de oír cualquiera de los anuncios, que dice que sólo es para militantes, lo podemos desoír o desechar, mmm… no creo? Tal vez, si lo dijeran al principio, pue´que no le hagamos caso, pero no es así.
En todo este tiempo nos echamos un bonche de anuncios, cancioncitas y mensajes de los partidos, que si el niño naranja, que si el partido fulano, mengano, zutano y perengano nos atacaron con anuncios en tándem (dos o tres spots al hilo), con las supuestas propuestas, que no eran propuestas (dado que no pueden hacer propuestas en estos momentos), y que cuando acaba el bloque, lo único que podía pensar uno, es que el país va a explotar y no tiene futuro. No sabía uno, que candidato era el que hablaba y no sé tú, pero la confusión era tremenda. En estas campañas, nuestros amiguis los candidatos y todos sus secuaces (séquito de apoyadores públicos), sólo nos dejaron ver que el país nunca está más pior, que cuando ellos quieren un puesto político y por supuesto cada uno de ellos se establece como la única liga de la justicia, que será la salvadora del país, que está punto del colapso.
Y qué decir de la otra batalla, la de las redes sociales y chats en donde los bots (robots automáticos generadores de información), o los no bots (supuestos ciudadanos apasionados, opinadores fervientes y defensores de la democracia), se pelean en defensa de sus candidatos con una virulenta y desmesurada pasión lo que genera toneladas de memes, pleitos, discusiones, #hashtags; y el pleito académico o no entre las encuestas tradicionales y las encuestas online del, ya generalizado deporte de la generación de fake news.
Y esto solo fue el precalentamiento, el verdadero proceso iniciará el 30 de marzo. Los candidatos en este tiempo sólo trataron de crecer la identificación y posicionamiento de su nombre e imagen, por no dejar dieron algunas propuestitas, pero nada substancial.
Lo que sigue en estas próximas semanas es que cada partido o coalición confirme a sus candidatos ganadores y haga el registro oficial ante el INE, veremos quién de los independientes, si logró el registro si estos se unen entre ellos o si se unen a otro candidato, conoceremos las famosas listas de los seleccionados a ser legisladores, gobernadores, senadores y los demás puestos de elección por cada partido, y veremos todos los preparativos de las campañas. Seguirá el debate de las encuestas y el ataque de anuncios por el INE y los partidos.
Será un pequeño remanso de paz informativa en donde todo mundo se preparará para la batalla final y como dijera el clásico, que “Dios nos agarre confesados” cuando llegue la fecha.
Ahora bien, haciendo una parodia del ejercicio que hiciera el ex presidente Carlos Salinas, en el periódico El País en dónde generó “sólo preguntas a los electores, por aquello de que no puede dar consejos”, le copiaré el ejercicio al ex presidente y les propongo igual una serie de preguntas, que nos debiéremos hacernos como electores ante el ataque del fenómeno de la comunicación por parte de las campañas, ahí les van: ¿qué aprendimos de esta etapa?, ¿qué parte de la información que recibimos fue fake news o información manipulada?, ¿ésta información la retransmitimos en nuestras redes por querer apoyar o fregar a un candidato en especial, o sólo por diversión?, ¿verificamos la información recibida, en diferentes medios?, ¿la creímos sólo porqué me llegó a mi celular, teléfono, chat o facebook?, ¿esta información falsa o no, qué tanto está afectando, modificando o influyendo en mi decisión e intención del voto? Y podría seguir, pero con estas creo que nos podrían servir para ampliar nuestro criterio ante la cantidad de información y la velocidad con la que nos llega, así que a divertirse señores que esto es solo un ejercicio para generar conciencia y omo dijera el clásico, también para: “joder al vecino” (que no es el ex presidente).
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