Luego de casi 6 años de sequía en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) de Ofertas Públicas Iniciales (OPIs) y la salida de varias emisoras, su director general, José Oriol Bosch, aseguró que las empresas ya han empezado a observar las valuaciones y considerar posibles colocaciones de acciones en el mercado bursátil.
En conferencia de prensa por la colocación de certificados de HIR, indicó que en los primeros seis meses del año, el mercado de capitales mexicano registró un retorno del 10% en pesos, mientras que en dólares es más del doble, algo que no en todos lados de está observando.
De acuerdo con el directivo, las salidas de empresas de la BMV o las recompras de acciones que se han presentando los últimos años, uno de los factores era justamente la subvaluación de sus acciones en mercado, problema que ha empezado a desaparecer.
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El director general de la BMV expuso que en el último trimestre todavía tenían un “gap negativo” de 40%, sin embargo, se ha empezado a cerrar como consecuencia de dos factores: el IPC ha subido y el peso se ha apreciado.
“Ya las valuaciones que estamos viendo en el mercado son más atractivas, ya no estamos ni tenemos que sepamos ninguna empresa que esté pensando en salir del mercado y sí estamos empezando a ver empresas que están volteando a ver las valuaciones para ver si hace sentido una colocación”, afirmó
Bosch comentó que si bien no ha tenido en el mercado de capitales con una OPI directamente, las Fibras han estado muy activas mediante colocaciones subsecuentes para aprovechar las ventas, como el fenómeno de la relocalización de empresas en México.
“Las Fibras que están más relacionadas en la parte de nearshoring… están más limitadas en la parte de deuda, están más limitados en la parte de capital por la distribución que tienen de utilidades y entonces para ellas el modelo de una colocación subsecuente hace mucho más sentido”.
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En este sentido, el director general de la BMV destacó que una de las razones por las que el mercado ha tenido un comportamiento positivo es reflejo del buen momento por el que pasa la economía mexicana, entre ellos la oportunidad del nearshoring.
Y es que, precisó, la relocalización de empresas es una gran oportunidad para el país, ya que cuenta con ventajas como la ubicación geográfica, la demográfica, entre otros factores que ayudan a que más compañías decidan instalarse en el territorio nacional.
“México hoy en día en términos relativos está teniendo una situación muy fuerte. Los fundamentales son muy sólidos, estamos viendo por lo tanto una inversión importante en el país, estamos viendo otros países con problemas o situaciones geopolíticas complicadas que en México no solo no tenemos, sino que se está saliendo beneficiado, como es el caso de Estados Unidos con China”, refirió Bosch.
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