El plan del Gobierno británico para congelar la factura energética de los hogares durante los próximos dos años costaría a las arcas públicas del Reino Unido hasta 140,000 millones de libras (unos 158,000 millones de dólares), según estimaciones publicadas este miércoles por la consultora Cornwall Insight.
La primera ministra británica, Liz Truss, se ha comprometido a mantener el límite anual del coste de la electricidad en 2,500 libras (2,700 dólares) por hogar. Ese tope iba a elevarse este mes hasta 3,500 libras (3,900 dólares) y, según los analistas, podía alcanzar 6,600 libras (7,446 dólares) en abril.
Truss no ha detallado cuál será el gasto que acarreará la medida, cuyo coste final dependerá de los precios de la energía en los próximos dos años, si bien su Gobierno ha anunciado un cargo adicional a la deuda pública de 72,000 millones de libras (81,559 millones de dólares) en este ejercicio para sufragar tanto esos planes como su programa para recortar impuestos.
El análisis de Cornwall Insight evalúa diversos escenarios posibles para calcular cuánto costará congelar la factura eléctrica.
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Congelar el precio de la energía costaría al Reino Unido hasta 160,000 mde
Si los precios al por mayor de la energía se mantuvieran hasta finales de 2024 al mismo nivel al que estaban en septiembre de 2022, el gasto total sería de 88,800 millones de libras (99.683 millones de dólares), detalla su informe.
En el escenario más benigno analizado, en el que los precios bajan en los próximos dos años, el coste alcanzaría 71,000 millones de libras (unos 72,000 millones de dólares), en un escenario de “precios altos” sería de 90,000 millones de libras (casi 102,000 millones de dólares) y en el caso más extremo se dispararía hasta 140,000 millones de libras (158,587 millones de dólares).
Con información de EFE.
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