SpaceX está construyendo instalaciones de lanzamiento, edificios de oficinas e incluso un centro comercial en la zona rural de Texas, mientras la empresa espacial del multimillonario Elon Musk expande rápidamente su negocio de cohetes y satélites en todo el estado de Lone Star.
Pero una revisión de Reuters de los registros de propiedad de Texas muestra que SpaceX y sus contratistas pueden tardar mucho más en pagar a los constructores y proveedores que en iniciar la construcción. Reuters descubrió que las facturas impagas y las acusaciones entre contratistas han llevado a muchas empresas de la industria de la construcción a presentar gravámenes contra las propiedades de SpaceX en un esfuerzo por obtener una compensación.
El resultado, dijeron a Reuters varias de esas empresas, es una renuencia a trabajar nuevamente en proyectos relacionados con SpaceX. “Si me llamaran hoy, les diría que se fueran a la mierda”, dijo Brian Rozelle, propietario de Hydroz Energy Services LLC.
SpaceX contrató a la empresa de excavación para limpiar los desagües pluviales en una instalación cerca de Brownsville, la ciudad del sur de Texas donde se llevó a cabo gran parte del desarrollo de la compañía. Hasta aproximadamente dos semanas después de que Hydroz presentara un embargo preventivo en junio pasado (meses después de haber realizado el trabajo), SpaceX no pagó su factura de 19,214 dólares.
“No somos una empresa de cien millones de dólares”, dijo Rozelle. “Fue duro para nosotros”.
SpaceX no respondió a las solicitudes de Reuters de comentarios sobre los embargos y las quejas de subcontratistas y proveedores.
Los registros de propiedad de Texas muestran que Hydroz es una de las más de dos docenas de empresas que presentaron al menos 72 embargos desde 2019 contra sitios desarrollados por SpaceX y sus contratistas. Combinados, los embargos buscaron pagos por un total de más de 2.5 millones de dólares.
Reuters no pudo determinar para cada gravamen si las facturas pendientes las adeudaba SpaceX o uno de sus contratistas que encargó trabajos o materiales en su nombre.
De cualquier manera, los embargos son un mecanismo legal a través del cual los acreedores pueden asegurar reclamos contra SpaceX por el trabajo realizado en sus propiedades: según la ley de Texas, los propietarios pueden ser considerados responsables de cualquier factura impaga relacionada con la construcción en sus propiedades.
Incluso con tales disposiciones legales, los expertos de la industria inmobiliaria y de la construcción dicen que cobrar puede ser difícil, especialmente para las pequeñas empresas sin los recursos o los conocimientos legales para obligar a las empresas más grandes a pagar. En ocasiones, las pequeñas empresas también pueden soportar retrasos con la esperanza de conseguir más trabajo de una empresa más grande.
“SpaceX es el gran matón en el patio de recreo”, dijo Carlos Cascos, contador y exsecretario de Estado de Texas. Anteriormente, como funcionario del condado en Brownsville, Cascos, un republicano, votó para aprobar los desarrollos de SpaceX allí. “Se salen con la suya porque la gente quiere hacer negocios con ellos”.
Musk, una de las personas más ricas del mundo y uno de los empresarios más conocidos, fue acusado anteriormente de no pagar a los acreedores. Después de comprar en 2022 la plataforma de redes sociales Twitter, ahora conocida como X, se enfrentó a una ola de demandas de contratistas alegando facturas impagas. Desde entonces, muchos se han asentado.
Un portavoz de X no respondió a una solicitud de comentarios.
Te recomendamos: Índice de lesiones de SpaceX, de Musk, supera media del sector por segundo año consecutivo
Constructoras y proveedores demandan a SpaceX por incumplimiento de pagos
Para SpaceX, los aproximadamente 2.5 millones de dólares en embargos son minúsculos en comparación con el tamaño de su negocio.
Desde su fundación hace más de dos décadas, la compañía ha ganado constantemente contratos de clientes que incluyen agencias espaciales, de defensa y de inteligencia de Estados Unidos. Ahora es una de las empresas privadas más valiosas de Estados Unidos, valorada por algunos analistas financieros en más de 180 mil millones de dólares.
Hasta 2022, según la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, la agencia pagó a SpaceX al menos 11,800 millones de dólares por diversos proyectos y servicios. En 2021, SpaceX firmó un contrato clasificado por valor de 1,800 millones de dólares con una agencia de inteligencia estadounidense para desarrollar una red de satélites espías.
Reuters examinó SpaceX y otras empresas de fabricación de Musk en una serie de informes el año pasado.
La reciente expansión de SpaceX ha beneficiado a varias áreas rurales de Texas, particularmente alrededor de Boca Chica, una comunidad al este de Brownsville, en el condado de Cameron. Con la ayuda de una reducción de impuestos de 10 años por parte del condado, SpaceX inició su construcción allí en 2014.
Cerca de la desembocadura del Río Grande y junto al Golfo de México, Boca Chica pronto se convirtió en un centro para el lanzamiento de cohetes SpaceX. Construyó una plataforma de lanzamiento para su sistema de cohetes Starship, más alta que la Estatua de la Libertad, y nuevos edificios relacionados con la fabricación de cohetes.
SpaceX ha remodelado casas y planea construir otras. Según documentos presentados ante el Departamento de Licencias y Regulación de Texas, tiene planes para instalaciones que incluyen un centro comercial y un complejo de oficinas de $100 millones en las cercanías.
Los funcionarios del condado de Cameron no respondieron a las solicitudes de comentarios sobre los acontecimientos, el impacto de SpaceX en la economía local o los gravámenes.
SpaceX trajo miles de nuevos empleos a la región y una bendición para algunos constructores. Los gravámenes, sin embargo, reflejan la frustración de los demás.
Para comprender el alcance de los reclamos contra SpaceX por parte de las empresas de construcción de Texas, Reuters revisó los gravámenes presentados durante los últimos cinco años en los condados de Cameron, Bastrop y McLennan, donde se construyeron la mayoría de los desarrollos recientes de la compañía.
Los demandantes van desde pequeñas empresas, como la excavadora Hydroz, hasta grandes empresas como Martin Marietta Materials Inc, un gigante de suministros para la construcción con sede en Carolina del Norte. Al menos 41 de los 72 embargos se presentaron este año.
Algunos de los gravámenes han tenido éxito.
SpaceX, según muestran los registros, pagó a Martin Marietta los 557,611 dólares que reclamó en marzo de 2023, unos dos meses después de que el proveedor presentara el gravamen. Martin Marietta no respondió a correos electrónicos ni llamadas telefónicas de Reuters en busca de comentarios.
Pero muchos de los gravámenes revisados por Reuters siguen pendientes.
Esto puede deberse a que los gravámenes a veces entran en vigor sólo cuando una propiedad sale a la venta, bloqueando una transacción hasta que se resuelva el reclamo. “Los gravámenes no significan nada para SpaceX porque no irán a ninguna parte en el corto plazo”, dijo Cascos, exsecretario de Estado y funcionario del condado de Cameron.
Incluso algunas grandes empresas tienen dificultades para cobrar.
Lee más: SpaceX de Musk construye una red de satélites espía para agencia de inteligencia de EU
CMC Construction Services, un proveedor de materiales con sede en Texas, tiene 26 ubicaciones y un departamento legal. A partir de julio de 2022, CMC suministró materiales por valor de 129,592 dólares para un proyecto de SpaceX en Bastrop, cerca de Austin, la capital del estado. Aunque CMC presentó un gravamen en enero de 2023, todavía no se ha pagado, dijo a Reuters un funcionario de la empresa.
Osburn Contractors LLC, el contratista a quien CMC vendió los suministros, ha presentado un gravamen citando una factura impaga por parte de SpaceX, según muestran los registros del gravamen. Presentado en septiembre pasado, el gravamen busca 67,289 dólares para trabajos de concreto para un proyecto relacionado de SpaceX en McGregor, condado de McLennan. Michael Correra, el representante de Osburn que presentó ese reclamo, declinó hacer comentarios.
A veces la cadena de proveedores y subcontratistas confunde a las propias empresas involucradas en los proyectos SpaceX.
GC Steel & Accessories LLC, una empresa familiar cerca de Brownsville, ha estado esperando más de 18 meses para recibir el pago después de suministrar barras de acero y otros materiales para las instalaciones de cohetes SpaceX.
Según los registros de gravámenes y Sylvia Garza, una de las propietarias de GC, los materiales se utilizarían en sitios de almacenamiento para Raptors, un tipo de motor SpaceX, y un “muro antiexplosión”, una barrera utilizada para proteger áreas sensibles de las explosiones. GC suministró los materiales entre agosto y octubre de 2022 a otro subcontratista, RGV Five Star Concrete LLC.
Después de repetidos esfuerzos para recibir el pago, GC en diciembre pasado presentó el primero de cinco embargos contra la propiedad de SpaceX, reclamando un total de 99.591,25 dólares. “Es mucho dinero para nuestra empresa”, dijo Garza a Reuters. “No podemos comunicarnos con nadie para pagar”.
RGV Five Star Concrete, por su parte, dijo a Reuters que no podía pagarle a GC porque tampoco le había pagado otro contratista involucrado en el proyecto SpaceX. “No teníamos dinero para pagar”, dijo Nancy García, una de las propietarias de la empresa de hormigón.
García se negó a identificar al otro contratista. Reuters no pudo determinar si SpaceX había pagado a alguna empresa por trabajo o bienes que incluyeran los materiales suministrados por GC.
Garza dijo que la falta de rendición de cuentas ha afectado las finanzas de GC, empleador de una docena de trabajadores. “No me importa quién tenga el dinero”, dijo. “Nunca nos pagaron”.
Con información de Reuters.
¿Te gustan las fotos y las noticias?, síguenos en nuestro Instagram
