La maquinación de los partidos políticos en México se asemeja a organizar una fiesta de quince años o una boda, ya que requieren de donaciones en especie de muchas familias, como el salón de fiestas o enlonado para la asamblea; el agua, sandwiches y sillas para los futuros afiliados; el equipo de sonido para dar el discurso del dirigente político, y el autobús para llevar a los invitados de las nuevas corrientes.
Esa es sólo la ruta ideológica, porque después es avalado por el Instituto Nacional Electoral (INE) para que salgan a competirle al PRI, PAN, PRD, PT, PVEM, Morena y Movimiento Ciudadano.
“Nos ha costado crear el partido la suela, sudor y saliva todos los días, así como asambleas en todo el país”.
Hugo Eric Flores Cervantes, presidente del Partido Encuentro Solidario (PES).
A cada uno de los fundadores del PES le tocó organizar y realizar una asamblea: uno de los requisitos establecidos en la ley electoral para la obtención del registro como partido político en México.
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“Me atrevería a decir que cada asamblea costaban 50 mil pesos, porque rentaban un lugar, llevar agua, alquilar sillas y un sonido”, señala el licenciado en derecho por la UNAM, quien en 2016 fundó al Partido Encuentro Social (PES) en Baja California y desapareció un par de años más por no alcanzar el número suficiente de votos.
Ambos partidos fundados por el político tiene como principal ideología el conservadurismo y se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo y la interrupción del embarazo.
Hugo Eric Flores Cervantes dice que realizaron 300 asambleas, siendo el primer partido en la historia de México que las hace en todos los distritos electorales. Por todas las asambleas se invirtieron aproximadamente 15 millones de pesos.
“Hay muchas personas que pusieron su esfuerzo y recursos personales para la fundación del PES”, recuerda.
Sin embargo dice que le causa risa, cuando señalan que “me he enriquecido por fundar partidos políticos, pero nos ha tocado ponerle dinero”, comenta el presidente del PES.
La Ley General de Partidos Políticos establece que la organización de ciudadanos que pretenda constituirse como partido político nacional deberá informar de tal propósito al INE en enero del año siguiente a la elección presidencial.
Entre los requisitos mínimos para conformar un partido están la celebración de asambleas en por lo menos en 20 entidades o en 200 distritos electorales.
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Que en estas asambleas participen 3,000 afiliados por entidad o bien 300 por distrito electoral y se debe constatar que en las asambleas no participen organizaciones gremiales, según el INE.
“Cuesta mucho trabajo, mucha gente, muchas ideas, muchos aliados y una enorme organización en todo el país para crear un partido”.
José Fernando González Sánchez, presidente de Redes Sociales Progresistas (RSP).
“A RSP lo hicimos con donaciones privadas y de muchas personas, ya que es muy complejo recibir dinero”, expone el también yerno de Elba Esther Gordillo Morales, quien en 2005 fundó el Partido Nueva Alianza (Panal) y perdió su registro por no alcanzar la votación suficiente en la elección presidencial de 2018.
El subsecretario de Educación Básica de la SEP comenta que una persona donó la asamblea en Durango; otro grupo donaron los autobuses, y otros ayudaron con los cursos de capacitación con las diferentes personas para que supieran la agenda política, el nombre y la ideología de RSP.
Cada vez que nos daban una donación hacíamos un convenio y el INE dice que el camión cuesta 3 mil pesos, comenta el líder del partido cuya ideología es de centro izquierda y progresistas.
El INE realizaba una investigación de mercado para ponerle un precio a cada donación: “Toda la cantidad que el INE ponía como costo a Redes Sociales Progresistas no es que nos habían dado el dinero, porque el INE dice es que les dieron 22 millones de pesos, pero no nos dieron 22 millones”, precisa Gónzalez Sánchez.
“Nosotros acordamos que la donación en especie valía alrededor de 22 millones de pesos”, apunta el presidente de Redes Sociales Progresistas.
“Es muy difícil fundar un partido con gente que no sabe ¿A qué va? No te arriesgues a que el INE te invalide la asamblea”, agrega José Fernando Gónzalez.
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El político recuerda que no todo los afiliados tenían para pagar el autobús, por lo que donaban el servicio de un de pasajeros de camión y algunos transportistas decían tengo un autobús para prestarlo.
“Eso es lo que cuesta algo en dinero, que se puede poner entre todos. Yo pago mi avión, tú pagas tú gasolina, tú llevas las 5 mil botellas de agua llevas, los 5 mil sándwiches”, explica.
El reglamento dice que no le puedes dar a la gente nada ni agua, pero es inhumano y lo discutimos con el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
“Es inhumano invitar a gente a un acto cívico político que te ayuda y no le des agua durante cuatro horas o salen a las 6:00 de la mañana de su casa, pueblo o colonia o de su lugar de residencia para ir a un auditorio donde juntas a 15 mil personas, pero al final llegaron 9 mil personas y solo 4 mil 500 de los asistentes son válidos”, comenta el dirigente de RSP.
“Te tardas una o dos horas y media en llenar el auditorio más 40 minutos de acto entre discursos y todo, y no les vas dar ni una mandarina con un vasito de agua. Todo eso es inhumano, es absurdo y no quiere decir que les estás dando dádivas”, añade el yerno de Elba Esther Gordillo.
“Cuando no tienes la suficiente base social cuesta y debe de costar muy caro”, comenta Gerardo Islas Maldonado, presidente de Fuerza por México (FXM).
“Fueron más de 40 y tantos millones de pesos lo que recibimos para la formación de un partido en todo el país, un partido en donde representas a más de 100 millones de mexicanos para la búsqueda de un espacio”, señala el dirigente del partido político de centro izquierda.
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Muchos mexicanos fueron fiscalizados, visitados y citados para hacer una investigación muy puntual de dónde provenían los apoyos de Fuerza por México: “No todos fueron en depósitos, digamos, sino que fueron en especie”.
El ex secretario de Desarrollo Social en Puebla asegura que le apostaron a las organizaciones de la sociedad civil, a las asociaciones sociales, a las fundaciones, así como a los grupos de diferentes índoles en el país para crear Fuerza por México.
Las asambleas fueron realizada por los afiliados en salones de fiestas, en cocheras, en parques y unos ponían las sillas, las lonas, las mesas y los refrescos: “Todo eso se tenía que reportar y se reportó gracias a eso logramos tener Fuerza por México, antes Fuerza Social por México”, concluye Gerardo Islas Maldonado.
