La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), incluso una exitosa, no resolverá los principales obstáculos para el crecimiento de México, advirtió Moody’s Investors Service.
En un reporte, la agencia de calificación de riesgo señaló que el TLCAN ha ayudado a mejorar la competitividad exportadora del país y ha aumentado su integración con la economía de Estados Unidos. Sin embargo, México no ha despegado como se esperaba.
“El TLCAN no ha resuelto el lento crecimiento, la baja productividad, ni los bajos salarios de México”, señaló Madhavi Bokil, senior analyst de Moody’s, en el reporte.
Al comparar el Producto Interno Bruto (PIB), el estudio hizo notar que la economía mexicana tras el TLCAN no tuvo un mejor mejor desempeño que el de otros países de América Latina y que tuvo un crecimiento similar al del periodo 1985-1944, lejano al registrado en las décadas pasadas.
Incluso, agregó el estudio, los salarios mexicanos están hoy por abajo del nivel que estaban cuando arrancó el acuerdo comercial trilateral.
Actualmente, los salarios en el sector manufacturero en México, detalla, corresponden a menos del 20% de los sueldos en Estados Unidos y también mantienen brechas con respecto a otros países.
De acuerdo con el reporte, los salarios en el país se han estancado, pues de 2001 a 2015, el sueldo por hora en el sector manufacturero se incrementó sólo 9% mientras que creció 120% en Brasil, 125% in Filipinas y 152% in Corea del Sur; en China, se elevó 587% de 2002 a 2013.
Las diferencias salariales entre México y Estados Unidos también se replica en otros sectores.
“Aunque México ha podido mantener algo de su competitividad, los trabajadores mexicanos están en peor situación en términos reales”, se indicó en el reporte.
La agencia consideró que para el crecimiento de la economía no se debe depender únicamente del modelo actual enfocado en las exportaciones y dependiente del acceso al mercado estadounidense.
México debe trabajar en incrementar su productividad por medio de reducir la informalidad en la economía –más del 50% de la fuerza laboral del país trabaja en este sector–, modernizar los procesos de producción y mejorar la educación.
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Aunado a esto, Moody’s reconoce que las reformas estructurales aprobadas al inicio del actual sexenio pueden ayudar a mejorar la economía, aunque hizo hincapié en que esto se logrará sólo si son bien implementadas.
El proyecto de las Zonas Económicas Especiales, las cuales están siendo organizadas en Chiapas, Veracruz-Oaxaca y Michoacán-Guerrero con miras a comenzar a funcionar en septiembre de 2018, también fueron mencionadas como una forma de abatir las disparidades regionales en el país y la baja productividad.
