Mientras avanza la tecnología en torno a la producción de autos eléctricos, uno de los temas que ha cobrado relevancia al respecto es el desarrollo de las baterías que este tipo de unidades requieren.

El objetivo principal de los fabricantes de autos eléctricos es que éstos tengan baterías con cualidades como una larga vida, para que no se requiera un reemplazo hasta después de muchos años o recargas.

También, la capacidad de carga de la batería es otra de las prioridades de los fabricantes, ya que está vinculada a la autonomía del auto, como se llama a la distancia que puede recorrer un vehículo eléctrico en una sola carga.

Sin embargo, algunos expertos aseguran que la duración y autonomía de una batería son variables que no deberían ser mas relevantes que la seguridad.

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En su caso, la fabricante de autos BYD desarrolló por años una batería que asegura es altamente segura porque no puede estallar. Actualmente, dicha batería es parte de los componentes de modelos como el BYD HAN.

Forbes tuvo la oportunidad de atestiguar el máximo examen de seguridad que se puede hacer a las baterías, la llamada “prueba de penetración de clavos”, donde se pudo atestiguar cómo es la explosión de una batería que fracasa en la prueba, y cómo reacciona la batería Blade, desarrollada por BYD.

El espacio donde se realizó la prueba de penetración de clavos es una cámara que se localiza en Shenzhen, China, la cual permite probar la fuga térmica de una batería, y apreciar su estallamiento si es el caso, sin correr riesgo alguno como espectador.

En el proceso, se aprecian dos máquinas de perforación, cada una tiene lista una batería de auto eléctrico, listas para ser probadas.

Staff Forbes

Cuando ocurre la penetración a la primera batería, el bloque arroja gases e inmediatamente después se incendia y hace una fuerte explosión. El ruido del estallido y el calor logran levemente traspasar la barrera de protección, y se escucha el estruendo y se percibe el calor de la batería cuyo incendio se mantiene por un rato considerable.

Una vez hecha la primera prueba, ocurre la segunda perforación, en esta ocasión, a una batería más pequeña, porque es el desarrollo de BYD creado con 40% menos partes que otras baterías, además de que es un dispositivo diseñado para no incendiarse.

En esta segunda prueba, el acumulador es perforado, pero no hace ruido alguno, y tampoco expele gases ni explota.

El desarrollo de la batería Balde, que lleva en el mercado más de dos años, obedece al propósito de resolver problemas de seguridad de las baterías y redefinir los estándares de seguridad, mientras su costo es 30% inferior al de otras. Y entre otras pruebas como de fuego, corto circuito, temperatura y aplastamiento, es perforada también para demostrar su resistencia.

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