Series de tv, las reinas de la noche

La oferta de esos adictivos pedazos de noche que han terminado por apoderarse de la preferencia de las audiencias, se multiplica. Believe, de Alfonso Cuarón, es una de las series de tv que peleará por el codiciado rating en las próximas semanas.     Las series son las dueñas indiscutibles de la televisión, por paga. En México, eso hoy es más cierto que nunca: de acuerdo con los datos más recientes, la tv de paga ya desbancó a TV Azteca del segundo lugar en audiencia, con 27.4% de los televidentes, solo debajo de Televisa. La tv de paga creció 53% en los últimos tres años, indica el estudio Establishment Survey 2013, hecho por Nielsen-ibope. Entre producciones de altos costos, actores de primera categoría e inversiones millonarias, las series luchan por ser las numero uno en el rating. Estas series buscan reafirmar el éxito que proyectos como el de Breaking Bad han logrado, al ser galardonada como la Mejor Serie Dramática en los Emmy y con una audiencia de ocho millones de espectadores en su último capítulo.   Believe El director y productor son, respectivamente, Alfonso Cuarón y J.J. Abrams (creador de Lost). Believe se estreno el 17 de marzo en Warner. Cuenta la historia de Bo, una niña con poderes sobrenaturales que fuerzas oscuras quieren controlar. Un equipo encabezado por Milton Winter la protege. La serie, sin embargo, ha sido comparada con Touch, que no pasó de su segunda temporada.   True Blood Con 10.6 millones de espectadores por episodio en su sexta temporada, es la tercera serie más exitosa de HBO; además, dio pie al lanzamiento de una línea de belleza bajo su mismo nombre.   Live Another Day Durante el medio tiempo del Super Bowl apareció en la tv estadounidense un spot en el que se veía una imagen de Londres destruida probablemente por actos terroristas. ¿Quién mejor que Jack Bauer para poner orden? El héroe a quien da vida Kiefer Sutherland y cuyo fin —que no muerte— se anunció en 2010 tras concluir la temporada ocho, está de vuelta con Live Another Day, noveno episodio de la saga 24. La serie, además de violenta, tiene fama de costosa pues Bauer cobra 225,000 dólares por hora dedicada a salvar el mundo.   Mob City El primer productor de The Walking Dead, Frank Darabont, cuenta que el libro L.A. Noire, le inspiró para desarrollar Mob City y retar a HBO, que con Los Soprano y Boardwalk Empire tenía el monopolio de los seriales de gángsters por tv. Desafortunadamente, los apenas 2.2 millones de espectadores que llevó ante los televisores para su primer episodio provocó que se diluyera cualquier posibilidad de una segunda temporada. Ni modo.   Sobrevivientes vs. Zombies La cuarta temporada de The Walking Dead llegará a su fin el 31 de marzo por canal Fox. Esta saga se ha convertido en una clásica. En uno de sus capítulos de febrero, registró una audiencia de 8.4 millones de espectadores en Estados Unidos, en comparación con los 3.2 millones que logró la transmisión de la clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno.   Boardwalk Empire Su quinta y última temporada llegará a las pantallas a finales de 2014; su primer capítulo costó 20 millones de dólares, para convertirse en uno de los más costosos en la historia de su género.   Better Call Saul La futura serie de Vince Gilligan se transmitiría hacia noviembre de este año. Breaking Bad, su más reciente creación, tuvo un costo de tres mdd por episodio.   The Following En The Following, Kevin Bacon encarna al agente Hardy. Su primera temporada generó gran expectativa. Cualquiera pensaría que por los 175,000 dólares que se embolsó por capítulo en la primera temporada, debería ser más asertivo…   Intelligence En este drama, el agente de inteligencia Gabriel Vaughn (Josh Holloway, Sawyer en Lost) es dotado con un súper ordenador en forma de microchip en su cerebro. Holloway tiene que captar, al menos, a los 13 millones de seriéfilos que consiguió en el episodio final de “Lost”. Esta serie se transmite desde febrero por AXN.   Californication Su temporada final arrancó el 13 de abril, con un reto: superar el promedio de audiencia de su anterior temporada que fue de 2.9 millones de televidentes cada semana en Estados Unidos.