El crecimiento no es cosa de suerte: México, ¿cómo vamos?

Esta historia fue publicada en la edición impresa de julio de 2018 de Forbes México. Suscríbete.   México, ¿cómo vamos? Presentó, en abril, su libro En cifras, ¿cómo vamos?, que definen como un proyecto que busca hacer accesibles datos de relevancia económica sobre los estados en México. “Lo cierto es que hay muchos Méxicos”, dice Valeria Moy, directora del organismo, mientras cierra la puerta del coworking donde el think tank México, ¿Cómo Vamos? tiene su oficina. La economista hace una analogía: México es como esta oficina compartida: hay diferentes empresas con diferentes dinámicas y ganancias; algunas deben hacer grandes ajustes para poder consolidarse y otras crecen porque tienen ventajas inherentes a su naturaleza o industria. Los estados de la República también tienen diferentes dinámicas en materia económica. “Buscamos generar un referente de información estatal. Conocer las cifras de los diferentes rubros de la actividad económica en los estados ayuda a dimensionar los logros, pues hoy la corrupción e inseguridad empañan los avances positivos. A veces sorprende descubrir que, realmente, no hay una crisis: en realidad, existen datos de inversión y consumo que son alentadores”. Un ejemplo: Baja California Sur reportó un crecimiento anual de 10.7% en 2017. En la parte media de la tabla hay 14 estados que crecen entre 2 y 5%, y sólo en el extremo inferior están estados como Tabasco y Campeche, que tuvieron una caída de 9.6 y 8%, respectivamente. “Cuando hablamos de variables económicas del país, siempre usamos los promedios. Pero el promedio, si bien tiene la ventaja de facilitar la comprensión de la información, oculta muchos datos puntuales. Por ejemplo, hay estados que han crecido 9 o 10% y que lo llevan haciendo de forma sostenida, y se reducen esas tasas de crecimiento para terminar en un promedio de 2.5%, porque hay estados que crecen poco o decrecen”, dice Valeria Moy. Para la directora del organismo, es importante conocer las diferencias regionales, ya que eso permite realizar, también, un análisis del uso de los recursos del gobierno y los avances que se logran. Te puede interesar: Gobierno de Peña alcanza crecimiento económico, pero no sostenido Esto lo ilustra la meta en el indicador de productividad, pues una de las metas de la presente administración era crecer 4.8% en productividad a tasa anualizada; sin embargo, las cifras evidencian que la tasa anualizada en el primer trimestre de 2018 muestra un decrecimiento de -0.6%. “Hay más de 6,000 programas de apoyo social a nivel federal, estatal y municipal. Evaluar el impacto en los diferentes niveles ayuda a tener más cuidado en el diseño de las etapas, pasos y candados de los programas. En muchos casos, estos mecanismos sólo son herramientas para la corrupción y el clientelismo. Muchas veces, se piensa que el gobierno no tiene fondos suficientes para lograr sus metas y compromisos, pero lo cierto es que no es un problema de falta de dinero, sino de uso del dinero”. Para México, ¿Cómo Vamos?, el valor de la primera edición de su texto reside en que en sus páginas pueden encontrarse cifras de diferente naturaleza: desde cuáles son los artículos más producidos y exportados por entidad, hasta indicadores, separados por estado, sobre la incidencia de violencia y corrupción por cada 100,000 habitantes. “Debemos dejar de pensar que la evolución económica ‘es una cosa de suerte’; no se trata de eso. El sur de México no tiene mala suerte. Se trata de poner atención a los indicadores y determinar qué políticas funcionan y cuáles necesitan ajustes. El país es demasiado diverso [como] para pensar que todas las entidades pueden reaccionar igual a las mismas iniciativas”, concluye Valeria Moy. El libro En cifras, ¿cómo vamos? fue editado por Libros Grano de Sal y está disponible para libre descarga en el sitio: http://mexicocomovamos.mx/encifrascomovamos.pdf