En México sólo 3 de cada 10 trabajadores se desempeña en el sector formal con derecho a prestaciones como atención médica y ahorro para el retiro.
El informe Presente y Futuro de la Protección Social en América Latina, de la Organización Internacional del Trabajo, arroja que América Latina logró que el promedio de trabajadores con prestaciones pasara de 36.6 a 44.6% de la población económicamente activa, pese al avance, todavía hay más de 145 millones de trabajadores que no cotizan a la seguridad social ni tienen prestaciones.
Algunos países lograron avances considerables, como Brasil, cuya proporción de trabajadores con prestaciones pasó de 42.5 a 53.9% entre 2005 y 2015, sin embargo, México se ubica como el país con menor avance al pasar de 30.4 a 31.6% de la población ocupada en el mismo lapso de 10 años.
Uruguay, Costa Rica y Chile tienen los más altos niveles de formalización del empleo con 7 de cada 10 empleados cubiertos por la seguridad social. Los países con menos menos cobertura son Bolivia, Honduras y Guatemala, donde la proporción sólo alcanza a 2 de cada 10.
“Muchos países han buscado mecanismos para una mayor generación de empleo formal y para la regulación de actividades que antes se desarrollaban en la informalidad. El avance es consecuencia de una serie de políticas activas”, dijo en conferencia de prensa José Manuel Salazar- Xirinachs, director de La Oficina regional de la OIT para América Latina y el Caribe.
Sin retiro digno
El panorama después de la edad retiro no pinta mejor. Actualmente trabajan 25% de los mexicanos mayores de 65 años; sin embargo 55% del total de los adultos que rebasan esa edad no cuentan con un ingreso por trabajo o pensión.
“Muchos tienen que que seguir en el mercado laboral por no tener pensión o porque es insuficiente, en el futuro esto puede ser un problema porque no habrá redes familiares de cuidado”, señala el documento.
30% de los mayores de 65 años viven en pobreza en México y quienes reciben una pensión tienen un ingreso mensual promedio de apenas 232 dólares.
