Jean-Claude Biver, una leyenda en pos del arte
La alta relojería fortalece una visión que rige su labor desde hace cientos de años: la búsqueda del arte como una vía hacia la eternidad, afirma el presidente de la División de Relojería de LVMH.
“Ahora, la gente compra relojes en lugar de corbatas”, dice con una sonrisa franca Jean-Claude Biver, leyenda del mundo de la alta relojería en un encuentro sostenido con Forbes Life. “Ello significa que el reloj se ha convertido en una pieza de estatus, de belleza. Ese es un cambio dramático en el mundo de la relojería suiza”, afirma reflexivo.
Recién estrenado en los 70 años, A Biver no le asusta el éxito del smartwatch y su consolidación como un objeto de consumo extendido. Por el contrario; él observa en ello una ventana de oportunidad que debe ser aprovechada por la alta relojería. “Los smartwatches juegan un papel muy importante porque promueven el tener un reloj en la muñeca. Si ellos venden un millón de relojes, esto representa un millón de personas usando un reloj. Para nosotros es más fácil vender un reloj a quien ya usa uno que a alguien que no lo ha usado en años”.
México inspira a la alta relojería
Síguenos en:
Twitter
Facebook
Instagram
Suscríbete a nuestro newsletter semanal aquí
Y agrega, “esta no es una razón para no tener una pieza de alta relojería: uno para tu salud y un reloj mecánico. No vemos a la tecnología como un competidor, es más un complemento, podemos tener ambos”.
Biver va allá sobre los verdaderos alcances de la alta relojería. “La alta relojería hace arte, el arte busca la eternidad y la eternidad no tiene competidor. Entonces un smartwatch no es competencia”.
¿Qué sigue en la carrera de un hombre que conoce el funcionamiento de la relojería mundial desde sus cimientos? En sus palabras, ocupar el asiento de copiloto. Ceder el volante en la vida profesional para, desde ahí, fungir como el mentor que aliente a la nueva generación de relojeros. “El más importante de mis proyectos es estructurar el momento de regresar mi experiencia, mis errores, mis visiones, mi éxito. Estoy en el periodo de ayudar a otras personas, de enseñar. Mi proyecto es sentarme en el asiento del pasajero. Eso significa regresar a través de la enseñanza y la motivación, de la guía y el consejo”.
Te puede interesar: