Registrar una marca a nivel internacional permite a un negocio hacer más rentable su producto y expandir su cartera de clientes. El proceso tiene una vigencia de hasta 10 años dependiendo de la normatividad de cada país.        Tener una marca es de vital importancia para un negocio ya que le permite darse a conocer entre la cartera de clientes, así como establecer una diferencia entre los competidores. Registrar una marca no sólo a nivel nacional, sino internacional concede a la empresa el uso exclusivo de la misma, además de fortalecer su competitividad. “En una era globalizada donde todo se mueve tan rápido y existe tanto consumo, tener una marca hace la diferencia en un negocio. Lo que está marcando la tendencia es la diferenciación a partir de lo intangible por cosas como el servicio post venta o la marca como tal. Llevarla a la mayor cantidad de mercados asegura no sólo su vigencia sino su permanencia”, explica en entrevista con Forbes México Gabriel Zaldívar, director del departamento de mercadotecnia y negocios internacionales del Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México. De acuerdo con la Secretaría de Economía (SE) existen cuatro tipos de marcas que se dividen de la siguiente manera. 1.- Nominativas. Son las que se componen de una o más palabras pero sin diseños. 2.- Innominadas. Son diseños pero sin palabras. 3.- Tridimensionales. Son aquellos envases, empaques en tres dimensiones que se desean registrar sin palabras ni dibujos. 4.- Mixtas. Es la mezcla de alguna de las anteriores. El especialista del Tec de Monterrey, brinda cinco claves a considerar antes, durante y después del proceso de internacionalización de una marca. 1.- Conoce el mercado a dónde quieres ir. Es importante que antes de pensar en llevar tu marca a otros mercados, primero investigues sobre cuáles existen y si son similares o iguales a la tuya, a fin de conocer tus oportunidades. Revisa las bases de datos para el registro de marca en los mercados que te interesan, pues cada país se rige con diferentes normatividades. 2.- Sé objetivo. Conoce a la perfección tu producto y analiza si lo que estás ofreciendo puede competir en otros mercados internacionales. 3.- Registra tu marca. Puedes acercarte a cualquiera de las oficinas del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (Impi) y realizar la solicitud para el registro de marca. Se debe proporcionar el nombre del titular de la marca, país de procedencia, producto o servicio a registrar, domicilio completo, logotipo para el caso de marca innominada y cartas poder certificadas. Con esto, se realizará la revisión de la solicitud de registro en un tiempo aproximado de dos meses (todo depende del país). Una vez aprobado se hace la publicación de la marca y si no existen terceros que estén en desacuerdo del registro se aprueba el otorgamiento de la marca. Finalmente, se le entrega al titular un número de registro a través de un documento en donde se detallan todas las características de su marca. 4.- Vende calidad. El proceso de la internacionalización de la marca no concluye con el registro. Es importante que el titular sepa vender un producto no solamente ‘bello’ en el extranjero, sino también que ofrezca un servicio competitivo que atienda la demanda y necesidades de sus consumidores. 5.- Cree. No es sencillo, pero para que todo lo anterior sea posible es necesario creer que puedes llegar a otros mercados internacionales y que tu marca tiene la capacidad necesaria para ser competitiva y productiva. La SE explica que algunos de los beneficios que brinda el registro de una marca, nombre o aviso comercial es que le permite a las empresas tener un activo más, hacer que las personas reconozcan su producto o servicios a nivel nacional e internacional y en un determinado momento poder explotarla a través del uso de licencias o franquicias. Conjuntamente de garantizar una diferenciación, es recomendable el registro de la marca no sólo por la protección de la propiedad intelectual, sino también por la física del servicio o producto, al respecto, Roberto Litwak, director de operaciones de la consultoría Feher & Feher señala: “Una empresa que no registra su marca se arriesga a que alguien pueda robar su idea y la comercialice en otros mercados. Se pide que el titular de la misma realice este procedimiento, que si bien es sencillo, su periodo de validez es entre dos y cuatro meses”. Aproximadamente la vigencia  de una marca en el mercado internacional es de 10 años, pero esta característica depende de la normatividad de cada país.

 

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