Con un mercado más dinámico y repuesto que el del año anterior, el sector inmobiliario en México anticipa un cierre de 2023 hacia el balance positivo. Así lo señalan los especialistas de Cushman & Wakefield, empresa de servicios inmobiliarios corporativos a nivel mundial, con más de 30 años de experiencia en el mercado mexicano.
El corretaje de oficinas corporativas e industrial, el desarrollo de proyectos inmobiliarios, la administración de instalaciones y la sustentabilidad inmobiliaria son aspectos en los que Cushman & Wakefield brinda un panorama completo y en los que analiza las oportunidades más interesantes para el sector.
“Arrancamos 2023 bastante bien. El sector más activo es el industrial, debido a la fuerte inversión extranjera generada por el famoso nearshoring (práctica de subcontratar actividades o servicios a proveedores ubicados en países cercanos geográficamente, en lugar de optar por la subcontratación en países lejanos o extranjeros.). Además, estamos viendo un crecimiento en otro tipo de mercados, como los data centers, que tienen a Querétaro como protagonista; esto se suma a las tendencias que permanecerán por mucho tiempo en el mercado, tal es el caso de los movimientos sustentables, como ESG (Ambiental, Social y Gobernanza, por sus siglas en inglés), a los cuales nos seguiremos sumando cada vez más, pues conocemos el potencial que tendrá para los próximos años. Por el lado de oficinas, el sector poco a poco va recuperándose: el primer trimestre del año (tasa de disponibilidad de 22.2%) fue mejor que el primer trimestre de 2022 (disponibilidad de 23.2%) para edificios clase A”, dijo Víctor Lachica, Presidente y CEO de Cushman & Wakefield México.
Para el especialista, otro aspecto importante será la influencia de la tecnología para toda la industria de bienes raíces.
“Desde la Inteligencia Artificial hasta otras tecnologías permitirán cambios positivos en el sector, como obtener reportes e información de forma más rápida, veremos un manejo de edificios de forma mucho más precisa, así como facilitar las presentaciones con recorridos virtuales, simulaciones y múltiples beneficios para imaginarnos el futuro y tomar decisiones más rápidas”, explicó Lachica.
2023 y un mercado en recuperación
Al entender que el mercado inmobiliario mexicano se encuentra en un periodo de estabilización, el comportamiento de la oferta y la demanda en las oficinas corporativas de la Ciudad de México ejemplifica un sector que ha mostrado resiliencia frente a los cambios derivados de la crisis sanitaria.
“Vemos lo que resta de 2023 como un tiempo de recuperación y creemos que es posible llegar a niveles de absorción positiva en el orden de 150 a 200 mil m², lo cual estabilizaría un poco la oferta y la demanda. Para el caso de las oficinas clase A, aunque sigue habiendo una sobreoferta, esta es relativa, pues es muy diferente buscar 500 m², donde tal vez tengas 40 opciones en un submercado específico de la Ciudad de México, a buscar 5.000 m² o 10.000 m², reduciéndose a dos o tres alternativas”, señaló Federico Alcocer, Vicepresidente de Corretaje Comercial.
Considerando lo anterior, en el mercado inmobiliario se tiene el convencimiento de la importancia de contar con un bróker especializado que, con base en su experiencia y habilidades, encuentre los espacios que realmente se adapten a las necesidades de los usuarios y aseguren el éxito.
“Estamos saliendo de un periodo de muchas concesiones en los precios por parte de los dueños de edificios. Ahora el precio se ha nivelado, y esperamos que el mercado de oficinas termine de tomar tracción para empezar a ver nuevamente los niveles de construcción que veíamos antes”, pronosticó Lachica.
El desarrollo de proyectos inmobiliarios es otro pilar en las perspectivas de Cushman & Wakefield para lo que queda de 2023 en México. La compañía cuenta con una sólida trayectoria en la administración de proyectos inmobiliarios de construcción para diferentes usos.
“Definitivamente la tendencia que seguiremos observando durante este año se centra en los proyectos industriales, data centers y healthcare, pues son los que están marcando la pauta. Lo interesante es que, en cuanto al movimiento industrial, el fenómeno ha venido acompañado con un crecimiento que prácticamente garantiza la ocupación de los próximos espacios a construir”, añadió Yahir Sarmiento, Director General de Servicios de Proyectos y Desarrollos.
Otro aspecto clave para la empresa es el sustentable, pues hace más de una década que implementa enfoques innovadores en el diseño y construcción de proyectos sostenibles, teniendo en cuenta la eficiencia energética, materiales amigables con el medio ambiente y la creación de espacios atractivos y funcionales.
“Fuimos pioneros en visualizar y priorizar la tendencia sustentable inmobiliaria. Hoy sabemos que más empresas seguirán sumándose a los esfuerzos por crear entornos ambientalmente responsables, por lo que no sólo certificamos los proyectos, sino que realizamos los modelados energéticos, cálculos de eficiencia energética y estudios de monitoreo inteligente para conocer dónde se tienen los mayores consumos”, sostuvo África Rubio, Directora de Servicios de Sustentabilidad.
Con esta idea sustentable, Cushman & Wakefield facilita la correcta gestión de los espacios empresariales, los cuales deben diseñarse considerando una visión que beneficia al medio ambiente y, al mismo tiempo, mejoran la experiencia de los usuarios, desde el momento en que eligen su ubicación ideal, la construyen y administran.
La fórmula para mejorar la experiencia en los inmuebles
Cushman & Wakefield brinda servicios inmobiliarios integrales en los que se conjuga la experiencia en la gestión de propiedades y el uso eficiente de instalaciones, lo que permite a los contratantes soluciones personalizadas para optimizar sus operaciones. Como líder en el mercado mexicano de Facilities Management, Cushman & Wakefield ha notado que los clientes comienzan a inclinarse por implementar tecnologías que mejoren la experiencia del usuario y aumenten la productividad, algo que marcará la pauta en el futuro.
“Si los clientes quieren saber qué es lo que va a suceder, lo que tienen que hacer son las preguntas adecuadas a sus empleados para obtener las respuestas y saber qué modelo deben de implementar. Llegamos a un punto en el que una sola receta o modelo no va a servir. En Cushman contamos con una herramienta que se desarrolló antes de la pandemia, se llama XSF (Experience per Square Foot o Experiencia por Pie Cuadrado), que es básicamente una encuesta para que los clientes la realicen a todos sus usuarios, y así conocer los factores que los motivan, hablando tanto del espacio físico como de tecnología y amenidades”, propuso Ricardo M. Gutiérrez, director de Servicios de Administración a Usuarios y Propiedades.
De acuerdo con Cushman & Wakefield México, se encuentran en una posición sólida para abordar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se presentan en el panorama inmobiliario durante el resto de 2023.
Con la mezcla de un entorno industrial en aumento, un sector de oficinas que comienza a dar signos de estabilización, la tendencia por el desarrollo de proyectos orientados al bienestar y sustentabilidad, y la innovación que necesitan los espacios de trabajo para mejorar la productividad, la empresa está preparada para ofrecer soluciones integrales y adaptadas a las necesidades de cada uno de clientes.
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