A la hora de hablar sobre el Valle de Napa, es inevitable no mencionar la majestuosidad de sus bodegas vinícolas o la perfección de su Cabernet Sauvignon, abrazadas por sus 18 mil hectáreas. Sin embargo, más allá de su concepción general, esta región de California le debe su reconocimiento a proyectos que creyeron fielmente en la peculiaridad y atributos de sus tierras para crear los vinos más excepcionales, que hoy acompañan deliciosas experiencias gastronómicas alrededor del mundo. Tal es el caso de la bodega Louis M. Martini.

Esta bodega, construida en 1933, es una de las más antiguas del Valle de Napa y una de las primeras en abrir sus puertas tras la derogación de la Ley Seca en los Estados Unidos. Por esta razón, y debido a su continua innovación y dedicación para producir etiquetas aclamadas por los conocedores del vino, se ha convertido en un punto de referencia de dicho destino.

Actualmente, la bodega Louis M. Martini celebra un legado de 90 años y ha sido restaurada para reflejar su historia, herencia y compromiso con la excelencia de cada una de sus botellas, junto a una variedad de experiencias dirigidas por un equipo de enología, culinaria y hospitalidad de clase mundial. Su Lot 1 Cabernet Sauvignon es el ejemplo perfecto, pues se ha posicionado como el lugar ideal para que los amantes de este vino encuentren el perfil más auténtico y exclusivo que su paladar pueda degustar.

Sus pequeños lotes de vino han ganado seguidores devotos y están disponibles exclusivamente en su tasting room y en línea.

Foto: Cortesía Louis M. Martini.

Por su parte, Mark Williams, líder del equipo de enólogos de esta icónica bodega, trabaja incansablemente para rendirle tributo a la tradición de la misma, su pasión y expertise,de la mano de su privilegiada ubicación, riqueza natural y relaciones duraderas con productores de primer nivel a sus alrededores: Stagecoach Vineyard ha sido un componente de mezcla para el Lot 1 durante años, así como sus 243 hectáreas de preciada fruta de montaña, mientras que el viñedo Monte Rosso ha sido una propiedad de la finca desde 1938, produciendo constantemente varietales tintos que se caracterizan por una mineralidad y acidez inconfundibles.

Así, con el paso de los años, la bodega Louis M. Martini pareciera ser un guardián de la Cabernet Sauvignon y el patrimonio de Napa: la decisión de su creador de establecerse en la región fue impulsada por el deseo de elaborar vinos extraordinarios obteniendo la mejor fruta posible. Ahora, simboliza la visión, el ingenio y la resiliencia de una familia comprometida con hacer posibles los mejores vinos.
Sin ninguna duda, Louis M. Martini es una bodega que mira hacia el futuro, pero que nunca olvida su pasado, y uno de los destinos imperdibles al momento de pisar California. Visitar Louis M. Martini es una experiencia única e inolvidable que reúne lo mejor del terroir, la cultura y el significado.