OPPO se ha caracterizado por ofrecer smartphones con un diseño vanguardista, elegante y práctico para atender las principales necesidades de los usuarios. Por ello, la marca de tecnología lanzó recientemente el OPPO Reno10 5G, un smartphone de gama media/alta que supera con creces las prestaciones y el desempeño del Reno7. Además, cuenta con una cámara teleobjetivo de retrato con 32 MP de calidad profesional, una cámara principal de 64 MP y una cámara para selfies de 32 MP.
El Reno10 5G posee una gran capacidad de almacenamiento de 256 GB, cuya memoria libre puede ser utilizada para expandir la memoria RAM de 8 GB para alcanzar un total de 16 GB de RAM ampliada y así ofrecer un alto rendimiento con su chipset Dimensity 7050 de MediaTek.
Para garantizar un desempeño constante, fluido y duradero, OPPO desarrolló una solución a nivel de sistema: el motor de cómputo dinámico, que mejora la estabilidad de las tareas que el teléfono desempeña para que su uso se mantenga optimizado tras 48 meses de funcionamiento.
Respecto a la pantalla, ostenta un panel AMOLED de 6.7 pulgadas, con una tasa de refresco de hasta 120Hz. La pantalla curva 3D también da una sensación de agarre mucho más cómoda y una visualización más inmersiva.
Y para complementar la sensación de estar en el centro de lo que los usuarios vean, el teléfono posee un sistema de bocinas estéreo, para disfrutar al máximo de sus videos, canciones y juegos favoritos.
En cuanto a la accesibilidad, ColorOS 13.1 integra la función de control remoto infrarrojo, para que los usuarios controlen con facilidad sus televisores, aires acondicionados y otros electrodomésticos compatibles.
Finalmente, en la caja se incluye el cargador de 67W SUPERVOOC, una de las cargas más rápidas del segmento que recarga el 31% de la batería de 5,000 mAh en sólo 10 minutos. Lo mejor de todo, es que el motor de salud de la batería aumenta su durabilidad hasta por 4 años.
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Pruebas que reafirman la calidad de OPPO
OPPO Reno10 5G ha sido sometido a las exhaustivas pruebas del Quality Engineer Reliability Lab de OPPO, que verifica la calidad de los dispositivos de la marca desde sus primeras fases de desarrollo y hasta su producción masiva.
En la prueba de caída, los dispositivos caen entre 12 y 32 veces, desde diferentes ángulos, posiciones y alturas que van desde 1 hasta 1.5 metros. Una prueba similar se realiza a menor escala, 28 mil veces a una altura de 10 cm, con el objetivo de comprobar su resistencia a largo plazo.
Los teléfonos también giran 150 veces en un barril a una velocidad de entre 8 y 10 giros por minuto, para verificar la fortaleza del ensamblaje y la resistencia de sus componentes. Además, se verifica el desempeño correcto de su estructura, al torcerlos 500 veces durante 1 segundo cada vez y con una fuerza de 2 newtons.
La experiencia de carga es primordial, por lo que los teléfonos son conectados y desconectados 10 mil veces al cargador y se sacude el conector 5 mil veces con una fuerza de 3 kg para verificar que la carga o transferencia de datos continúen.
La calidad y resistencia de los botones también son comprobadas al presionar 200 mil veces el botón de encendido, 100 mil veces los botones de volumen, y medio millón de veces el lector de huellas dactilares.
En el laboratorio, los teléfonos también son expuestos durante 2 horas a un rocío de agua con 5% de sal, pasan a un ambiente de calor extremo de 50°C y 95% de humedad, y luego reposan a temperatura ambiente, en un proceso que se repite 3 veces. Adicionalmente, se realiza una simulación de sudor donde los teléfonos son cubiertos con una tela “sudada” en un ambiente húmedo y caluroso durante 48 horas.
