El consorcio brasileño-mexicano Braskem-Idesa tendrá la capacidad para suministrar polietileno a las industrias que requieran de esta materia prima plástica, pues el nearshoring abre una ventana de oportunidades que la empresa puede y va a aprovechar.

El director general de Braskem-Idesa, Stefan Lepecki, dijo en entrevista con Forbes México que la construcción de la Terminal Química Puerto México (TQPM) para la importación de etano, la cual abastecerá a su complejo petroquímico en Nanchital, Veracruz, de los insumos necesarios para la producción de polietileno, va a estar operando al 100% de su capacidad e incluso podrían ampliar la planta en un futuro.

Lepecki aseguró que Braskem-Idesa es un verdadero ejemplo de esa integración que conlleva el nearshoring.

“Nosotros compramos etano de Pemex y lo importamos de Estados Unidos, tenemos los dos alternativas, que es la materia prima importante que transformamos en polietileno, éste es la base de la industria del plástico, vendemos para empresas transformadoras acá en México y varias de esas venden y exportan productos para Estados Unidos”, explicó.

Se prevé que la TQPM entre en operaciones en 2024 y posibilite un suministro de polietileno para varios sectores de México, como el de la salud, agricultura, empaques y automotriz.

“La expectativa es estable, hay que entender que la economía como un todo, además de atender al mercado local de México, exportamos para todos los países que puedan imaginar en Asia, Sudamérica, Centroamérica, Europa y Estados Unidos”, afirmó.

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Por otro lado, esta terminal, además de ser una ventaja para Braskem-Idesa, lo será igual para Pemex, pues podrá tener más etano para sus plantas y un mayor suministro para el rescate de la industria química y petroquímica.

“Con esa terminal vamos a tener una condición de tener 80,000 barriles de etano al día, ¿qué significa? Nosotros, para operar al 100% de nuestra capacidad, necesitamos de 63,000 barriles, la terminal va a tener una capacidad de surtir por arriba de lo que requerimos para nuestro complejo, por lo que en el futuro podemos analizar y pensar en una posible expansión porque vamos a tener capacidad de materia prima”, indicó.

Inversión de Braskem-Idesa, por confianza en México

La inversión para la terminal supera los 400 millones de dólares y es “una gran demostración” de la confianza que tiene Braskem-Idesa en el país y el sector petroquímico, aseguró Stefan Lepecki.

El proyecto va en un avance del 36% del total: 90% en la ingeniería, 50% en la procura y 10% en la construcción.

El director general de Braskem-Idesa detalló que comprarán el etano a empresas en Houston y transportarlo en navíos especiales.

“Encomendamos la construcción de dos naves dedicadas a Braskem-Idesa para transportar los productos a temperaturas criogénicas, que son temperaturas muy bajas, va a llegar al muelle de la terminal”, detalló.

Además, indicó, la compañía compró una área en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que es una ubicación ideal para la empresa en la región de Coatzacoalcos ubicada en la Laguna de Pajaritos; también adquirió derechos de vía en terrenos de Pemex para pasar una tubería que va conectada a la terminal de su complejo conocido como Etileno XXI.

Para seguir este proyecto de manera eficiente y para la futura operación, Braskem-Idesa decidió conseguir un socio, por lo que hizo un joint venture con Advario.

“Creamos una subsidiaria de Braskem-Idesa que se llama Terminal Química Puerto México”, en la cual ambas empresas tiene una participación de 50/50.

Reactivan contacto con comunidades

En 2019, Braskem-Idesa estableció macroobjetivos en temas de sostenibilidad y metas que se engloban en tres pilares: el de reducir los residuos plásticos a través de la economía circular; el de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero —en éste se tiene la meta de Net Zero hacia 2050 en su complejo en Veracruz gracias al polietileno verde, el cual esperan producir con etanol proveniente de caña de azúcar—.

El tercer pilar es el de responsabilidad social bajo el programa de “Casas abiertas” para el acercamiento y comunicación con comunidades, el cual se suspendió por la pandemia, pero el fin de semana se reanudó en un evento en Coatzacoalcos para informar sobre la TQPM.

En este evento se explicó cómo será la obra, las oportunidades de empleo y cómo será la operación.

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