Los emprendimientos nacidos en México son cada vez más atractivos para los inversionistas estadounidenses, sin embargo se requiere que el emprendedor mexicano sepa que los fondos muy probablemente le pedirán convertirse en una entidad de Estados Unidos.

“La mayoría de las veces se presenta la situación, los emprendedores crean su startup en México, les empieza a ir bien y luego llega algún fondo domiciliado en Estados Unidos, los invitan a participar en el programa, pero les piden irse a ese país”, expone Fernando Eraña, socio del despacho Pérez Correa González.

No te pierdas: Los emprendedores domaron la pandemia, pero no saben qué hacer ante la inflación

Esta situación se ha vuelto más frecuente, y presenta una serie de retos que el emprendedor debe tomar en cuenta, advierte en entrevista el también experto en capital emprendedor.

De acuerdo con Eraña, esta petición de irse a Estados Unidos, se presenta con frecuencia por varias razones.

Por principio, expone, Estados Unidos es el principal inversionista del mundo. Y adicionalmente, cuenta con un sistema legal muy sofisticado que se ha convertido en el estándar de la industria.

También, resalta, la petición de trasladar la startup a Estados Unidos obedece a que hay más ventajas para vender y operar en ese territorio siendo un emprendimiento norteamericano.

¿Conviene convertir un proyecto en una empresa estadounidense?

México está de moda y ello eleva el atractivo de los emprendimientos del país, de acuerdo con Fernando Eraña.

“Ciudad de México es un lugar excelente para comer, donde se vive bien, la gente vive contenta, y es un mercado de 120 millones de personas, con una población principalmente joven con acceso a celular y además poder adquisitivo relevante”, detalla el experto y añade que en su contacto con despachos y fondos foráneos han notado un interés por el territorio mexicano.

Así, no sobra considerar que ello aviva las posibilidades para los emprendedores del país.

Sin embargo, cuando llega la condicionante de irse a Estados Unidos para poder recibir una inversión, la situación depende del tamaño y edad del emprendimiento.

“Si el emprendedor tiene pocas operaciones, poco capital y apenas está empezando, es más fácil”, expone Eraña.

El tema es que para constituir una sociedad en Estados Unidos se hace un intercambio de acciones y ese movimiento genera impuestos y tiene consecuencias fiscales, explica.

“Si es un emprendimiento nuevo, el impacto fiscal es mínimo. El problema es cuando se trata de una empresa con varios años operando; puede haber un impacto fiscal incluso privativo”, ahonda.

Así, la situación depende del momento en el que se encuentra el emprendimiento, aunque siempre hay solución, ya que de acuerdo con Eraña, hay fondos que comprenden que la inversión tiene que hacerse en la entidad sin moverla de México.

¿Ya nos sigues en Twitter? Síguenos y recibe la información más destacada

 

Siguientes artículos

IBM Telmex
IBM y Telmex acuerdan impulsar la nube en los negocios mexicanos
Por

IBM y Telmex lograron un acuerdo orientado a la promoción de las soluciones de nube para que las empresas en México auto...