Caso Oceanografía puede afectar ánimo de inversionistas

Jesús Reyes Heroles, ex director de Pemex, dijo en un foro que aunque la empresa es un jugador menor, el asunto tiene mucha repercusión.   El caso de Oceanografía, un ex prestador de servicios, acusado de presunto fraude contra Banamex por un crédito de 585 millones de dólares (mdd), puede afectar el ánimo de los inversionistas sobre México dentro del contexto de la reforma energética, reconoció un ex directivo de Pemex. Jesús Reyes Heroles, ex director general de Petróleos Mexicanos de 2006 a 2009, dijo en un foro organizado por Bloomberg que el desfalco cometido por la empresa ha tenido mucha repercusión en los medios de comunicación, pero que si se le compara con otros prestadores de servicios de Pemex, Oceanografía es un jugador menor. Hay que tomar en cuenta que Pemex es la empresa más grande de América Latina, Pemex da 250,000 millones de pesos de contratos al año. De esos, más o menos la mitad se lo otorga a empresas extranjeras y la otra mitad a las mexicanas. Cuando ves el tamaño de Oceanografía, ni siquiera es de las grandes en México. Aunque considera que el caso se ha sobredimensionado, el también director general de Structura admite que esto puede afectar el ánimo de quienes quieran invertir en el sector energético. “La respuesta es: lamentablemente, sí afecta. Uno de los principales aspectos que se consideran en cualquier proyecto de inversión nacional o extranjera con empresas mexicanas son precisamente los temas de cumplimiento de prevención de prácticas corruptas en el extranjero. Por supuesto que un evento como el de Oceanografía, que le mete un gol tremendo a Banamex, que a su vez hace que Citi tenga que corregir sus estados financieros, es un asunto que todos sabemos, es muy poco usual y que tiene una repercusión muy amplia”, comentó. Preguntado sobre si la entrada de más empresas en este sector a Bolsa puede disminuir los casos de corrupción, el directivo de Structura, que tiene una alianza con Morgan Stanley Private Equity para apoyar a empresas que estén en el sector de energía en México, dijo que esto ayudaría, pero el problema está en lograr que estas firmas salgan al mercado. En su mayoría, son empresas pequeñas, familiares, que llevan 40 años de existencia, son muy buenos en lo que hacen, pero tienen una cultura corporativa muy limitada.