Paul Manafort, exjefe de campaña del presidente Donald Trump, y su socio Rick Gates se declararon inocente de las acusaciones en su contra por conspiración y lavado de dinero, pero una corte federal de Washington decidió ponerlos bajo arresto domiciliario e imponerles una fianza. Esto luego de que se diera a conocer que los excolaboradores del magnate republicano se entregaron a las autoridades tras darse a conocer las acusaciones, como parte de la investigación por el caso de la supuesta interferencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016; y que un tercer exasesor, George Papadopoulos, se declaró culpable a principios de octubre de mentir al FBI. Los cargos en contra de estos exmiembros de la campaña de Trump representan un avance en la pesquisa que hace cinco meses investigación de cinco meses inició el fiscal especial del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Robert Mueller, sobre los supuestos intentos rusos para favorecer a Trump. Manafort, un operador republicano de 68 años, y su socio Gates, de 45 años, fueron presentados en una corte federal de Washington, donde se declararon no culpables de los cargos que van desde lavado de dinero hasta actuar como agentes no registrados del exgobierno prorruso de Ucrania. El primero tuvo que pagar una fianza de 10 mdd y el segundo de 5 mdd. De acuerdo con los reportes de los medios locales, durante el proceso no fueron Trump ni su campaña y se detalló que la mayoría de los cargos están relacionados con el trabajo prorruso de Manafort y de los cuales algunos se remontan a más de una década atrás. La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, subrayó en un conferencia que la acusación no tiene relación con el presidente o su campaña, y reiteró que no hay evidencia que muestre una colusión con Rusia. Esto luego de que esta mañana desestimara las acusaciones contra sus exasesores y pidiera prestar más atención a su exrival Hillary Clinton y los demócratas. “Lo siento, pero eso fue hace años, antes de que Paul Manafort formara parte de la campaña de Trump. ¿Pero por qué no se centra en la corrupta Hillary y los demócratas?”, escribió en Twitter. Manafort llevó la campaña de Trump entre junio y agosto de 2016, antes de renunciar por los reportes de que pudo haber recibido millones de dólares en pagos ilegales de un partido político prorruso en Ucrania. Con información de Reuters.

 

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