Para Yves Zlotowski, economista en jefe de Coface, el mayor riesgo en el panorama de crecimiento para México es no ejecutar e implementar las reformas estructurales aprobadas, pues el país pondría en peligro la confianza que ha ganado a nivel internacional. El ejecutivo afirma que es momento que los países emergentes ataquen sus propias debilidades estructurales.       La última vez que Yvez Zlotowski visitó el país fue hace cuatro años, en ese entonces, dice, todo parecía muy claro, pero también muy estático: el gobierno sabía que tenían que hacerse cambios en materia energética y fiscal pero no ocurría nada, ahora, en la antesala de la 5ta Conferencia de Riesgo País de Coface, admite que el panorama luce diferente ante la ola de reformas emprendidas en el país. “En México parecía que nada se movía, las preguntas y los focos eran los mismos, ahora hay muchas reformas en curso y los problemas han sido abordados. Las reformas tomarán tiempo en dar resultados, pero la buena noticia para México es que  el programa de reformas fue muy extensivo y se creó un gran efecto psicológico, hacía afuera se percibe como que México empezó con una gran ola de cambios, incluso es un sentimiento que se tiene al interior del país, eso es bueno para la inversión”, señala. Sin embargo, el claroscuro se ubica justo en la línea entre aprobar reformas e implementarlas, pues México tiene que aprovechar el buen momento en términos de la confianza al exterior. “Los mayores retos están relacionados con la implementación de estas reformas y las decepciones que puedan venir. Es un buen momento porque hay confianza y buenas perspectivas, la implementación y sus resultados en los próximos dos o tres años serán fundamentales. El mayor riesgo es que México sea confundido con Brasil o Rusia en su calidad de emergentes, que sea introducido en una categoría sin que se vea en qué fase va el proceso de reformas, a veces los inversionistas no distinguen tan detenidamente”. Para 2014, Coface espera un crecimiento de 3.2% para México, una cifra que luce en línea con el panorama de un 4% para los emergentes a nivel global, sin embargo, la previsión se ajustó desde un 4% que se calculaba en 2013, en la antesala de la aprobación de las reformas.   El momento decisivo para los emergentes Sí, es cierto, el panorama luce complejo: los países emergentes no podrán esquivar el reacomodo de capitales una vez que la Reserva Federal termine con el programa de estímulo económico, tampoco podrán salir bien librados de la desaceleración de China y tampoco pasará desapercibida una mayor competitividad de la producción europea, sin embargo, para Zlotowski, el mayor reto de los emergentes está al interior, justo donde están los problemas estructurales sin atender. El economista afirma las tareas prioritarias de los países emergentes están relacionados retos sociales en términos de educación, infraestructura y clima de negocios, lo cual implica soluciones que deben ser vistas a largo plazo y van más allá del impacto que tienen los sucesos macroeconómicos globales. “No creo que sean los movimientos de la Reserva Federal los que causen bajo rendimiento en los países emergentes. Los mercados emergentes tienen que ser realistas: el problema no es la Reserva Federal, son los problemas de los mercados emergentes en sí mismos. Lo que pasa es que hay una desaceleración relacionada con sus debilidades estructurales”, afirma. Entre los principales retos destacan los avances en materia de infraestructura, un rubro económico que da tracción a otras industrias y genera mejores vías de comunicación. Para el caso de México, uno de los pendientes que considera se deberían atender es la penetración financiera y el papel del crédito como promotor de mayor crecimiento, un reto que encuentra común con América Latina. “Cuando veo los agregados numéricos de América Latina mi reacción es pensar que están bien, pero no son geniales, cinco o cuatro años atrás la gente estaba muy feliz por el crecimiento que la región presentaba, en Brasil era todo optimismo, la región había solucionado problemas de deuda y eso era bueno. Pero ahora hay una decepción, los problemas estructurales siguen ahí, problemas en infraestructura y educación, cuando no tienes un desarrollo integral no puedes crecer a un 6% no puedes hacerlo si hay corrupción y no hay un buen clima de negocios”, advierte.   Los grandes focos de atención global Cuestionado sobre los grandes movimientos que pondrán presión a la economía global, Yves Zlotowski los divide en tres. Europa y el crecimiento lento: Hay recuperación en Europa, eso es una buena noticia, la mala noticia es que el crecimiento es demasiado lento para impulsar un panorama laboral óptimo, por otro lado, los niveles de deuda pública siguen en máximos y eso deja poco margen a los gobiernos para mediar las inquietudes sociales, un crecimiento demasiado lento puede acarrear mayores riesgos en el largo plazo, sobre todo relacionados con inconformidad social. Estados Unidos y el retiro de estímulos: El número mágico dejó de ser el 6.5% como meta en la tasa de desempleo para empezar con el endurecimiento de tasas. En Estados Unidos mucha gente ha dejado de buscar empleo y con ello sale de la estadística, el país norteamericano tiene un reto en materia de empleo que será difícil medir con indicadores, la ecuación se complica para lograr una salida acertada al programa de estímulos menos convencional en la historia. Los motores de China se desaceleran: Pasar de un crecimiento de 10% a un crecimiento de 7% provocará olas de impago corporativo, por primera vez el gobierno chino ha dicho que no rescatará a empresas que no puedan hacer frente a sus compromisos y eso pondrá tensión a los acreedores de los corporativos en problemas.

 

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