El jueves 5 de enero por la mañana, el ejército mexicano logró la captura de Ovidio Guzmán en el estado de Sinaloa, para posteriormente trasladarlo a la Ciudad de México y poder comenzar así un juicio que determine su culpabilidad en el mundo del narcotráfico.
Una vez confirmada la captura, el debate se debe centrar en la necesidad de legalizar el consumo de algunas drogas y el estado actual del sistema penal mexicano, lo cual determinará el estado del país que tendremos en unos años.
En lo que se refiere al sistema penal mexicano, los ministerios públicos siguen siendo poco útiles en la generación de información estadística que permita conocer el estado actual de los delitos cometidos y las características en común cuando se cometen en distintas zonas del país, sumado a que muchos crímenes no se denuncian por lo poco eficiente que resulta acudir a un ministerio público y cuando se hace, no siempre se toman con la seriedad debida por parte de la autoridad.
Un ministerio público no sólo debe ser la oficina que permita levantar una denuncia, sino también, el sitio que procesa toda la información de los denunciantes para generar estrategias de política pública en materia de seguridad y realmente tener una estrategia de prevención.
Otro gran problema del sistema judicial mexicano son las cárceles y la manera en cómo se vive dentro de ellos, lo cual dificulta la rehabilitación y reinserción social.
Al igual que en los ministerios públicos, en los penales tampoco se está generando ningún tipo de información sobre el perfil de los criminales, ya que, la valoración psicológica y psiquiátrica es casi inexistente y por ende, se sabe poco sobre los diferentes tipos de infancias y otras influencias negativas que han tenido las personas que están recluidas.
Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado
La rehabilitación de un delincuente y su reinserción a la sociedad no se da únicamente a partir del castigo que significa estar privado de la libertad, ya que, también es necesario conocer las causas psiquiátricas y/o psicológicas que afectan a cada persona que comete un delito, por lo que la reinserción puede darse a partir de ciertas estrategias en terapia, pero considerando que no existe una receta única para todos los casos.
Dejando de lado el sistema penal mexicano para enfocarnos en lo que se refiere a la legalización del consumo de drogas entre la población, el debate ha llegado tarde para México, ya que, los grupos criminales han extendido sus fuentes de ingresos a otras actividades como la trata de personas, tráfico de armas y cobro por seguridad a ciertos sectores de la población.
De haber legalizado algunas drogas hace varios años, el crecimiento de los grupos de narcotráfico se hubiera detenido o avanzando a un ritmo muy lento, lo cual era favorable para el Estado mexicano al poder enfrentarlos de mejor manera y no tener en contra a grupos que son equiparables a un ejército militar.
Lo anterior hace que la captura de Ovidio no acabe con su organización, ya que, los encargados de seguir realizando las actividades mencionadas continuarán operando con normalidad, lo cual mantiene activa a la organización en su zona de dominio.
Una vez planteado el escenario del estado actual de los ministerios públicos y sistemas penales en México, resulta razonable pensar que la estrategia de detención de líderes criminales no es suficiente para contener la ola de violencia que vive el país.
Como país, es necesario tener mucha información que permita conocer generalidades y particularidades de las personas que nutren a los grupos criminales para comenzar con un trabajo multidisciplinario que incluya psicólogos, psiquiatras, sociólogos, médicos, pedagogos, economistas y politólogos con el fin de tener una estrategia de prevención y corrección a implementarse en centros educativos y comunidades de mediano y pequeño tamaño.
Los resultados no se darán en el corto plazo, pero a pesar de eso, resulta imperioso comenzar ya, entre más tiempo se deje pasar, la descomposición social será cada vez más difícil de corregir.
Contacto:
Twitter: @edmar_lezama
Instagram: edmar_lezama
Correo: [email protected]
El autor es Docente de economía en la UNAM, coordinador del Programa Único de Especializaciones en Economía (Posgrado, UNAM)
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México
