El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) podría tardar más de un sexenio en fortalecer su estrategia de reparto de medicamentos y material de curación en los hospitales públicos, admitió Zoé Robledo, director de este instituto.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador eliminó a las empresas distribuidoras de medicamentos y otros bienes del sector salud desde que inició la concentración de las compras públicas a través de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), cargo de Raquel Buenrostro.

Ante estos cambios, el IMSS será el encargado de establecer una estrategia de reparto de los productos adquiridos por todo el país; sin embargo, existen preocupaciones en torno a si el instituto será capaz de coordinar esta labor sin comprometer el basto de los medicamentos.

“Una parte ya se hace con los almacenes en los estados, hay que fortalecer todo el tránsito de las farmacias a los derechohabientes. Una meta que puede ser hasta sexenal, pero hay que fortalecerla y es una cuestión de sentido común.

Es revertir una tendencia que lleva más de 20 años, pero hay que irla construyendo”, apuntó Robledo ayer durante un encuentro con medios de comunicación.

La encomienda de la Secretaría de Hacienda al IMSS es generar un análisis de como se podría replantear los procesos de compra de medicamento y prescindir de las distribuidoras.

Ademas recordó que la distribución de los medicamentos está garantizada hasta diciembre de este año, toda vez que las adquisiciones y contratos de 2019 se llevaron a cabo desde 2018.

“Hay que recordar que el IMSS tiene contratado su gasto hasta diciembre. Lo que estamos haciendo es acompañando a la Secretaría de Hacienda y a la Secretaría de Salud para este esfuerzo y encontrar en donde fortalecer a la institución”.

El titular del IMSS explicó que desde hace 20 años se planteó la necesidad de que el instituto se especializada en las tareas de distribución de medicamentos y otros materiales, sin embargo, en aquel momento no se consideró necesario y se privilegiaron otros servicios.

“Es tan debatible como la vocación de tener teatros o prestar servicios de prestaciones económicas y sociales, para mí el Instituto tiene vocación para muchas cosas, incluida la distribución y hay que fortalecerla”, detalló.

Las autoridades hacendarías han señalado que esta intervención en las contrataciones públicas es un punto clave para detener actos de corrupción en el gasto público.

 

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