- El INE fue diseñado como mecanismo para mantener la democracia y su mayor fortaleza es involucrar a los ciudadanos y los distintos partidos en el proceso electoral para promover la confianza en el proceso electoral. Sin embargo, en el caso de las candidaturas independientes el proceso de revisión de las firmas desde un inicio con la aplicación se ha dado a puerta cerrada, sin tener transparencia de la información o una forma de respaldo para los candidatos. Por otra parte durante la recolección de firmas, cada semana el INE iba mostrando una lista de cuantas firmas tenía validadas cada candidato, lo extraño es que el porcentaje de validación que tuvieron los candidatos en la primera revisión comparado con la segunda revisión muestran un margen de diferencia enorme, siendo el más grave el caso del candidato Armando Ríos Piter, quién en la primera etapa tenía 89% de firmas validadas y en la segunda revisión más de un 90% de firmas simuladas, un margen de diferencia muy misterioso.
- La filtración de la información electoral de los independientes, donde en varias ocasiones los primeros en dar las noticias han sido los medios, ya sea por información filtrada a propósito o sin intención de las autoridades electorales, lo que ha mostrado mucha inestabilidad al proceso.
- Es evidente que al gobierno actual le espanta que Ricardo Anaya llegué a la Presidencia, por miedo a ser enjuiciados por corrupción, intenciones que ha declarado el candidato del Frente por México. Sin embargo, dejando fuera a Jaime Rodríguez “El Bronco” y Armando Ríos Piter “El Jaguar”, es el escenario ideal para que Margarita Zavala sea un contrapeso a la candidatura de Ricardo Anaya, lo que hablaría de una posible alianza entre el expresidente Felipe Calderón y Los Pinos.
El misterio de las candidaturas independientes
¿Por qué creer que el cambio que nuestro país necesita vendrá de los partidos políticos? Las candidaturas independientes suenan como un instrumento interesante para nuestra democracia.
México se encuentra en un punto de quiebre con las próximas elecciones presidenciales donde más que sólo jugarse puestos de poder, se está jugando el destino del país, en una era donde la tecnología avanza cada día más rápido transformando a su paso cualquier industria, con lo que vemos grupos que buscan cambiar al país y otros grupos que buscan mantener su interés personal.
Si Uber no viene de la industria del transporte, Airbnb no viene de la industria hotelera, WhatsApp no viene de la industria de las telecomunicaciones, YouTube no viene de los medios y Wikipedia no viene la industria de las enciclopedias.
¿Por qué creer que el cambio que nuestro país verdaderamente necesita vendrá de los partidos políticos?
Es ahí donde las candidaturas independientes suenan como un instrumento muy interesante para nuestra democracia, quienes han dado mucho de qué hablar en la última semana por su supuesta simulación de firmas. Sin embargo, la situación es muy extraña por tres razones: