El sector inmobiliario pasa por un momento doblemente retador. A los efectos del bajo crecimiento económico, que incide directamente en el rumbo de la industria, y la obligación de atender los nuevos paradigmas en el desarrollo de espacios habitables en la era postpandemia; se suma el encarecimiento de los materiales para la construcción y el aumento en el costo del financiamiento, a raíz del aumento en las tasas de interés.

Expertos en el sector convocados por Forbes para el Foro Obra Blanca Expo, ‘Ideas para los negocios inmobiliarios del futuro’, que se llevó a cabo el 13 de octubre; conversaron sobre los retos y oportunidades de la industria a partir de los cambios que trajo la contingencia sanitaria en los espacios de oficina, residenciales y comerciales.

“Con la guerra (entre Rusia y Ucrania), factores externos y la inflación; hoy la vivienda ha subido un 17% en el costo de construcción, que afecta entre 9 y 11% al precio final”, aseguró Lydia Álvarez, Vicepresidenta de Financiamiento de la Canadevi, en el panel titulado ‘Los nuevos retos del sector inmobiliario’.

Lo anterior, sin duda, se traduce en afectaciones a desarrolladores y a las empresas o personas que desean hacerse de un patrimonio o un lugar para su equipo de colaboradores. El alza en precios de los materiales se ha traducido en una necesidad de elevar el costo de la vivienda, según reconoció Fernando Rodríguez Bustamante, presidente de Grupo Inmobiliario Zona Poniente (GIZP).

Juan Flores, director de la división de investigación de mercados de Newmark, agregó que si bien el segmento de oficinas fue uno de los más golpeados por las medidas del confinamiento voluntario al momento ya ‘hay una ligera recuperación’, lo que es bueno para el sector en su conjunto.

“Previamente las tasas de disponibilidad se dispararon del 14 al 23 por ciento actual; es mucho espacio; pero también lo vemos como buenas oportunidades para el sector, este es el momento ideal para rentar oficinas en buenas zonas de la ciudad y con precios increíbles”, aseguró.

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MÁS FLEXIBLES, MÁS AMENOS

Para Amy Henderson, vicepresidenta senior del área de Consultoría y Transacciones de Oficinas de CBRE, la pandemia transformó de manera ‘brutal’ el segmento de las oficinas al tener que adaptarse primero, a esquemas de trabajo remoto y recientemente, a las nuevas prioridades de los colaboradores que aún no están convencidos de regresar a las oficinas.

Este retorno, dijo, debe estar acompañado de amenidades que den el suficiente confort al empleado y prefiera ir a la oficina que trabajar desde su casa. Lo mismo pasa en el mercado residencial.

Los consumidores ahora desean amenidades y espacios exteriores privados, según Guillaume Donon, director de inversiones de MIRA. El fenómeno ha sido tal que la empresa modificó el plan maestro de uno de sus desarrollos en Querétaro con miras a generar un gran parque central rodeado de otras áreas de esparcimiento.

En otro de sus desarrollos que tiene en puerta en Polanco -de 60 departamentos de lujo-, optó por tener un tercio del área vendible en exterior con terrazas techadas, no techadas, jardines, roof gardens.

Isaac Carreón, socio fundador de la Asociación Mexicana de Espacios de Coworking y espacios flexibles, destacó la transformación en los espacios de coworkings. Pasaron de ser oficinas para emprendedores que estaban habilitadas en espacios desaprovechados en casas y departamentos, a ocupar espacios en edificios triple A y también LEED.

“Hace siete años la industria era de 100,000 m2 y tras la llegada de WeWork, creció a 200,000 m2 y se espera que para cierres del siguiente año se crezcan otros 125,000 m2 de estos espacios”, señaló durante el panel “la reinvención de los espacios comerciales, corporativos y residenciales”.

Tras lo más fuerte de la pandemia, añadió, la tendencia ahora es firmar contratos de tres meses y hasta un año y con una proporción de uno a tres; es decir, que las empresas contratan oficinas para un tercio de la compañía y el resto trabaja de forma flexible, en casa u oficina.

Hacia adelante, el mayor desafío para el sector y, en particular el rubro residencial vertical, será ofrecer un producto competitivo a consumidores que enfrentarán tasas de interés hipotecaria un poco más altas; aunque eso implique darle menos metros cuadrados.

“Dependiendo los submercados, los precios están 30% o 40% debajo del 2018 o 2019 periodo en el cual el valor se desaceleró por temas como el cambio de gobierno y ahora -según los mercados- subirá ligeramente. Ese será un nuevo reto”, señaló el directivo de MIRA.

El Foro Forbes Obra Blanca Expo reunió a especialistas, directivos y empresarios del sector inmobiliario como Ignacio alvarado, director de inversiones de Grupo Terraforma; Sonia Rivas, fundadora y CEO de Luxury Habitat Real Estate México, Alicia Enríquez Pimentel, directora general adjunta de administración y finanzas de Consorcio Ara; Rodrigo Sánchez-Ríos, presidente y cofundador de La Haus, y Alberto Remírez, CEO de Hamak Hotels, entre otros.

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