Los ministros de Finanzas de la zona euro (Eurogrupo) y Estados Unidos destacaron este lunes la necesidad de fortalecer sus lazos y colaborar en medio de la actual desaceleración económica y el aumento de tensiones geopolíticas, agravadas por el reciente conflicto en curso entre Israel y Palestina.
Los titulares de Economía de la eurozona invitaron a la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, a su reunión de octubre en Luxemburgo con el objetivo de abordar tanto la marcha de sus economías como los retos comunes “en un entorno global que está cambiando rápidamente”, en palabras del presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe.
“Confiamos en que la situación mejorará en 2024 y dentro de Europa sabemos que tenemos que seguir trabajando juntos para encontrar nuevas formas de coordinar nuestros esfuerzos de forma que podamos conseguir más de manera colectiva de lo que podríamos individualmente”, aseguró en una rueda de prensa el irlandés.
Minutos antes, Yellen había trasladado dentro de la sala a los ministros europeos que la UE y Estados Unidos “han forjado una asociación excepcionalmente fuerte”, así como que esta relación es “crucial” para “abordar los desafíos globales y avanzar en las prioridades compartidas”.
El encuentro, además, tiene lugar días después del ataque terrorista de Hamás en suelo israelí y de la respuesta militar de Israel contra la franja de Gaza, un conflicto que, según reconoció el comisario de Economía Paolo Gentiloni, aumenta el “ya existente” alto nivel de incertidumbre.
El principal punto de la discusión fue el apoyo de ambas partes a Ucrania en el contexto de la agresión lanzada por Rusia hace ya año y medio, en especial la capacidad de Washington de aprobar un nuevo paquete de ayuda financiera a Kiev, que no fue incluido en la última prórroga presupuestaria del Congreso estadounidense.
El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, pidió a su llegada a la reunión “claridad” sobre este asunto a Yellen, quien garantizó más tarde que tanto ella como el presidente Joe Biden “pelearán” para conseguir que el Congreso apruebe nuevas líneas de ayuda económica a Ucrania.
“El presidente Biden y yo, junto con una mayoría bipartidista en el Congreso de Estados Unidos y el pueblo americano, pelearemos para que nuestro apoyo no sea interrumpido y haya financiación suficiente en el futuro”, replicó después la secretaria del Tesoro estadounidense.
En este contexto, Yellen también apoyó la idea de “aprovechar” los beneficios extraordinarios que los activos rusos inmovilizados están generando en las casas de compensación para apoyar la reconstrucción de Ucrania, una idea que las potencias del G7 están ahora “explorando”.
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Cooperación con China
Por otro lado, los ministros debatieron con Yellen la colaboración entre la UE y Estados Unidos a la hora de gestionar sus relaciones económicas con China, área en la que comparten la prioridad de reducir los riesgos y la dependencia del país asiático, protegiendo su seguridad nacional, pero sin desvincularse totalmente de Pekín, tal como recordó la secretaria estadounidense en su debate con el Eurogrupo.
“Desvincularnos de China no es una opción, ni para Estados Unidos ni para la UE”, dijo Yellen en la rueda de prensa posterior, añadiendo que del trabajo “coordinado” entre ambos depende “lograr las prioridades que comparten Estados Unidos y la UE y el refuerzo de la economía global”.
Pero mientras se “busca una relación económica sana con China”, señaló la estadounidense, Washington ha puesto también la mira en su seguridad nacional con la adopción en julio de limitaciones a las inversiones en empresas extranjeras en tecnologías sensibles como semiconductores e inteligencia artificial.
Bruselas, por su parte, abrió este mes una investigación sobre los subsidios chinos a los vehículos eléctricos.
En vísperas de una cumbre entre Estados Unidos y la UE el próximo viernes en Washington, la secretaria del Tesoro estadounidense insistió también en la necesidad de cooperación transatlántica para reforzar y diversificar sus cadenas de suministros críticos, con iniciativas como el acuerdo sobre materias primas críticas que están negociando ambas partes.
Con información de EFE
