AT&T y la Universidad de Gallaudet, especializada en educación para personas sordas y con problemas de audición con sede en Washington, Estados Unidos, presentaron un casco de futbol americano conectado a la red 5G que transmite las jugadas que el coach envía desde una tablet a una pequeña pantalla dentro del casco para que el jugador las pueda ver en lenguaje de señas.
El casco es resultado de dos años de trabajo entre ambas instituciones y fue probado el pasado 7 de octubre en un partido de tercera división de futbol americano, con autorización de la NCAA, entre Gallaudet (34) y Hilbert Colleg (20). Los mariscales de campo que portan el casco pueden ver en lenguaje de señas las indicaciones de la jugada planteada por el coach.
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“El mariscal de campo que lleve el casco recibirá la jugada en realidad aumentada en la pantalla digital ubicada dentro de la visera. AT&T 5G proporciona la confiabilidad y la baja latencia para que las jugadas se envíen y reciban a una velocidad que se mantiene al día con el ritmo del juego”, comunicó la compañía telefónica.
“Entrenamos de la misma manera que cualquier otro programa de futbol americano universitario, practicamos de la misma manera, competimos de la misma manera”, dijo Chuck Goldstein, entrenador principal de la Universidad de Gallaudet. “La diferencia entre entrenar a un equipo oyente en comparación con un equipo sordo es, en primer lugar, la comunicación. El casco conectado a AT&T 5G cambiará el futbol”.
Shelby Bean, coordinadora de equipos especiales y exjugadora de la Universidad de Gallaudet, consideró que el nuevo casco “tendrá un gran impacto en el juego de futbol americano, especialmente para nuestros jugadores sordos y con problemas de audición que carecían de acceso directo a las comunicaciones con sus entrenadores durante sus años de escuela secundaria. Esto ayudará a nivelar el campo de juego para los atletas integrados”.
AT&T aseguró que “las aplicaciones de un casco conectado a 5G tienen un alcance más allá del futbol americano universitario: podría abrir posibilidades de inclusión para cualquier deporte que requiera cascos. Pero aún existen más posibilidades en cualquier entorno en el que se necesite un casco y una comunicación instantánea”.
“¿Podría un casco conectado a 5G mejorar la seguridad en las obras de construcción o para los socorristas? ¿E incluso potencialmente conducir a más oportunidades de trabajo para la comunidad sorda? Continuaremos trabajando con socios para explorar cómo esta tecnología y software pueden adoptarse más ampliamente y crear un cambio significativo, tanto en el deporte como fuera de él”, añadió la compañía.
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