Los proveedores regionales necesitan garantizar que la calidad de sus productos y servicios están a la altura de la demanda por nearshoring, y con esto, no perder la oportunidad de formar parte de la cadena de producción de las diferentes industrias.
“Sólo el 1% de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en México tienen algún tipo de certificaciones ISO, esto es preocupante porque están perdiendo la oportunidad de sumarse a la ola y de hacer nuevas alianzas con inversionistas extranjeros”, reveló Carlos González, director general de Hultek.
El directivo de la empresa especializada en piezas de hule para la manufactura explicó que las certificaciones o acreditaciones son documentos que garantizan que las empresas cumplan con diversos parámetros y criterios de calidad, dándole a los inversionistas la garantía de que sus proveedores cuentan con procesos de producción seguros.
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De acuerdo con Survey ISO y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), en México existen más de 40 normas regulatorias, también conocidas como NOM, y a nivel global cerca de 25 mil ISO (siglas de International Organization for Standardization).
Hay diversas normas, sellos e ISO para las diferentes industrias, como metalmecánica, manufactura, electrodomésticos, entre otros, y las pymes deben contar con al menos un par de ellas para dar mayor confianza a sus clientes.
Beneficios de contar con certificaciones
Garantizan la calidad: Las certificaciones internacionales son el aval de que se cuenta con los procesos de producción o gestión de materiales de la manera más óptima para cualquier industria. Esto se ve reflejado en los sellos o documentos que emiten los organismos evaluadores, además le dan garantía a los inversionistas de que sus proveedores ofrecen artículos y servicios de calidad.
Ayudan a conocer puntos de riesgo: “Obtener una certificación toma de 6 meses a un año, tiempo en el que los evaluadores hacen un estudio de los procesos de producción o administración de las plantas de trabajo, esto les permite conocer cuáles son los puntos críticos de riesgo o las áreas que hay que mejorar para hacer más eficientes las labores”, señaló el directivo.
Permiten alianzas internacionales: Algunos inversionistas y tratados internacionales tienen como obligación que los proveedores de productos y servicios cuenten con este tipo de certificaciones, por ejemplo, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), señala en su capítulo 24 que las industrias involucradas en la cadena de proveeduría tengan al menos un documento que avale que sus procesos son sustentables.
Aumenta la satisfacción del cliente: Gran parte de las certificaciones son reconocidas a nivel mundial, cuando los clientes o inversionistas ven a una Pyme certificada, ratifican que esta tiene un compromiso con la calidad y la mejora continúa.
Ahorro en costos: La implementación de un sistema de gestión de calidad o de procesos con base en las normas, ayuda a identificar y eliminar las estrategias ineficientes o innecesarias, particularmente las que están absorbiendo mayor capital, por ejemplo, durante el ensamblaje, empaquetado o logística, ya que, durante las auditorías, los inspectores se centran en identificar puntos críticos en las Pymes para corregirlos y otorgar las certificaciones pertinentes.
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